Noche de muchas emociones, de muchas jugadas, de muchos goles y de sensaciones confusas.

Tigre comenzó perdiendo por una mala salida de Emiliano Papa. Error inusual (debería serlo al menos) para un defensor de tanta experiencia. Papa, por no tirarla al córner, le regaló la pelota a Romero, que solo tuvo que empujarla para superar a Javi García. Nada que hacer para el arquero de Tigre, que a los 15 de la primera parte tenía que buscar la pelota desde el fondo de la red.

Un par de minutos después, tras una asistencia del nuevamente volante, Martín Galmarini, Rincón queda para rematar y en esa divina tarde, la pantera no duda, se acomodó y remató con precisión y con convicción. El empaté llegó sobre todo porque Rincón tuvo el arco entre ceja y ceja, como los delanteros tienen que hacer.

Unos pocos minutos después, Saja quiso salir jugando, pero Fede González vio su oportunidad, presionó y consiguió robarle la pelota al chino y rápidamente dar vuelta el encuentro en favor del matador.

Tigre se fue arriba al entretiempo, pero no sin antes comenzar a agigantar la figura de su gran arquero. Javi García tuvo que lucirse en demasiadas ocasiones. Lisandro Lopez, Romero y Cerro estuvieron a punto de igualar. Varias ocasiones de ambos lados, porque también la tuvo el matador, especialmente en un cabezazo de Lucas Janson que entraba rozando el ángulo de Saja y que hubiese ampliado las diferencias, pero Lunatti vio empujón del número 15 sobre Gastón Díaz y anuló el gol del joven delantero de Tigre.

La segunda mitad volvió a comenzar con muchas llegadas, pero rápidamente igualó Racing por medio de un lejano disparo de Aued. Javi García se estiró, pero la pelota fue demasiado esquinada y no pudo llegar. Queda la sensación que podría haberse tirado un segundo antes y tal vez hubiese llegado, pero ni el mediocampo, ni la defensa presionaron y el medio académico tuvo vía libre para disparar con tranquilidad. 

Pocos minutos tras el empate local, una contra letal matadora vuelve a abrir el marcador. Contra dirigida por el Japo Rodriguez que asiste al colombiano, que se toma su tiempo, la empuja, se hace el hueco y define cruzado, como en el primero tanto.

Tras el 3 a 2 marcado por Rincón, siguieron 30 minutos de muchas, muchas llegadas. García, el palo, la suerte, estuvieron del lado de la visita. En menor cantidad, pero también cierto, que Racing también supo salvarse de que el conjunto dirigido por Pedro Troglio lo liquide. 

Lamentablemente, en el minuto 92 cayó el empate, más por mérito del empuje de Racing y por Diego Milito que otra cosa. Nada para criticarle al arquero.

En este emocionante encuentro, la delantera del matador fue letal. Cada ataque generaba pánico en el rival. Gónzalez, Janson y Rincón, especialmente Rincón, se llevan un sobresaliente del estadio Juan Domingo Perón. Irónicamente, pese a haber recibido 3 goles, el otro que ha desempeñado un gran papel, ha sido Javier García. Un escalón por detrás, se destaca el desempeño de MenossiJorge Rodriguez (Hubiese estado entre los más destacados si no se hubiese ido tontamente expulsado) y Galmarini, que demostró que el volante por derecha es el puesto que más le sirve a él y al equipo.

Poco para aportar positivamente para la defensa, Marin, Blengio, Godoy y especialmente Papa, no han tenido un buen día. Tal vez por esto último, García termina siendo uno de los mejores, por más que le hayan hecho tres goles.