La misma historia

Por tercer partido consecutivo, Talleres mereció más de lo que concretó. Volvió a convertir luego de 434 minutos, pero no alcanzó: cayó 2 a 1 ante Aldosivi. El triunfo se hace esperar.

La misma historia
El cabezazo de Quintana se fue cerca. Una de las tantas chances que tuvo Talleres. (Fuente: página oficial)
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Por Federico Sánchez

Esta película ya se vio y se repitió por tercer fin de semana seguido. Ante Colón, ante Banfield y ante Aldosivi, Talleres buscó, tuvo las mejores situaciones de gol y mereció mejor suerte pero no pudo concretar las llegadas al arco rival y, en Primera División, el rival no te perdona.

El Tiburón, con presión, inteligencia y solidez en ese orden, supo cómo jugar el partido y se quedó con su primer triunfo en el torneo. Hizo poco o mucho, pero convirtió cuando tuvo que hacerlo y ésa fue la única razón por la que se quedó con los 3 puntos ante un Talleres ineficaz en ofensiva y con la pólvora mojada. Y el primer triunfo todavía no llega.

Se lo comió de arranque

Aldosivi fue el que mejor empezó el partido: esperó a la salida de la defensa visitante y presionó en conjunto obligando al pelotazo o, en su defecto, al error del rival. Así fue como contó con un par de disparos, el primero que tapó Herrera y el segundo desviado, hasta que vino el primer gol: luego de una mala salida de Guiñazú, Castro encaró y su remate pegó en el brazo de Gandolfi. El árbitro Penel acertó en cobrar penal y Penco, a los 9’, abría el marcador con una fuerte ejecución.

Desde temprano Talleres estaba en desventaja y le costó reponerse de ese golpe. Las intenciones de salir jugando por abajo estaban, pero una y otra vez caían los pelotazos y las pelotas divididas eran el medio por el que intentaba progresar en el campo de juego. Aldosivi, por su parte, se replegó unos metros en su campo y presionaba en sectores puntuales.

Con el correr de los minutos, el equipo de Kudelka empezó a amigarse de la pelota y darle mejor uso para llegar al arco defendido por Vega. La primera fue por parte de Strahman, que aprovechó el buen saque de Herrera y el mal cierre defensivo para intentar sorprender al arquero por arriba, pero Vega volvió sobre sus pasos y contuvo el balón.

La reacción albiazul

A partir de ahí el encuentro empezó a teñirse de azul y blanco. Con más actitud que fútbol, Talleres empezó a jugar en el campo de Aldosivi y a merodear las inmediaciones de la valla local. Le faltaba acertar en la puntada final y, en los últimos 5’ del primer tiempo, contó con 3 chances netas para empatar el partido: a los 41’, Gil sacó un gran remate que tenía destino de ángulo pero Galván la saco con la cabeza sobre la línea; un minuto después, y de ese córner, Quintana cabeceó apenas afuera; y, a los 43’, la pelota le quedó a Menéndez tras una serie de rebotes pero su disparo fue débil a las manos de Vega.

Con merecimientos no alcanza

La segunda etapa comenzó como terminó la primera: con un Talleres volcado en ataque y que, con pocas ideas, arrimaba peligro y empezaba a merecer el empate con un doblete de ocasiones de Palacios que tapó Vega.

Cuando el gol de la igualdad estaba cerca, Aldosivi golpeó de nuevo para poner el 2 a 0 por intermedio de un cabezazo de Penco, a los 10’, ante el quedo defensivo albiazul que perdieron la marca de ‘Motoneta’ y el ex Independiente no perdonó.

El encuentro empezaba a ser cosa juzgada y Talleres cayó en minuto de impotencia y desesperación. Pero, por momentos tenía lucidez como la de Giménez, que habilitó a Palacios pero otra vez Vega le ganaba el duelo.

Kudelka empezó a mover el banco y dispuso de los ingresos de Vuoso (debut en Talleres), Ludueña y Reynoso en lugar de Guiñazú, Giménez y Menéndez, respectivamente. Así, Talleres sumó gente arriba en una intensa búsqueda del descuento que implicaba dejar espacios para que Aldosivi pudiera liquidar el pleito.

Con toda la carne en el asador empezó el show de los merecimientos y las chances erradas: a los 23’, Godoy reventó el travesaño y, a los 31’, Ludueña habilitó a Escobar y su remate se fue apenas desviado. Pero la tercera fue la vencida: a los ’37, Gil marcó el descuento con un magistral tiro libre para cortar el maleficio de 434 minutos sin convertir en el torneo.

Los últimos minutos fueron realmente intensos porque tuvieron un Talleres abocado totalmente en ataque en búsqueda del empate, y un Aldosivi replegado para salir de contra y aprovechar los huecos defensivos de la visita. Así, el elenco de Teté Quiroz contó con dos ocasiones claras para definir el cotejo: un disparo en el palo y una salvada de Quintana, que tapó con lo justo lo que hubiera sido el tercer tanto del Tiburón.

Con algo de fútbol y mucha actitud, Talleres arrinconó a Aldosivi y contó con chances para llevarse un punto a Córdoba pero otra vez le faltó el detalle final. La más clara fue un disparo a quemarropa de Palacios que Vega tapó increíblemente y, en el rebote, Godoy definió desviado.

Los 4’ que adicionó Penel sirvieron para aumentar la tensión que Aldosivi fue apaciguando con tenencia de pelota en el campo albiazul y, de esta manera, lograr su primera victoria en el torneo.

Talleres, por su parte, mereció nuevamente mejor suerte e hizo figura a Vega, pero se repitió la misma historia y lo que no convirtió en un arco la fue a buscar en el propio. Sigue sin ganar en el torneo y el tema de los promedios empieza a ser una preocupación que aumenta partido tras partido.

Lo que viene

En la próxima fecha, lo que será la número 6, Talleres será visitante nuevamente y enfrentará a San Martín en San Juan. La necesidad de ganar es cada partido mayor, ya que desde el ascenso ante All Boys que no se queda con la victoria: pasaron 7 encuentros con 4 empates (Brown de Adrogué, Chacarita, Racing y Banfield) y 3 derrotas (River y Colón).