Y un día se cortó. Tigre llegaba a Mendoza con un invicto de siete partidos, y con una gran paternidad ante el Tomba. Era una buena chance de sumar de a tres para meterse en el pelotón de arriba y extender la seguidilla sin derrotas, pero el Expreso fue más efectivo, lo aguantó y ganó 2-1. Lo más rescatable de la caída - Godoy Cruz, fue lo siguiente:

El Chino, una garantía

Si hay gol de Tigre, seguramente, Carlos Luna tiene mucho que ver: en el cierre del primer tiempo, cuando Godoy Cruz estuvo a punto de ponerse tres goles arriba, marcó el gol del descuento, en un contragolpe encabezado por Cachete Morales, un remate de Alexis Castro, rebote de Rey y la pelota esperando al botín del cordobés, que sólo la tuvo que empujar a la red. Además, siempre colaboró con la recuperación de pelota hasta en mitad de cancha, y buscando receptor permanentemente. Fue el sexto tanto de Luna en el campeonato (los otros, a Huracán, Independiente, Unión x 2 y Lanús), cuarto que le anota a Godoy Cruz y llegó a su 95° grito con Tigre. A sólo cinco del centenario. Vigencia pura y goles al por mayor. Esta vez, no alcanzó.

El futuro viene en camino

Pedro Troglio, en el segundo tiempo y con ánimo de buscar el empate, se la jugó por Walter Mazzantti, delantero categoría ´97 que venía de ser campeón con la Cuarta División, y concentrado por 1° vez en la Primera. Fue el séptimo jugador en debutar oficialmente en el Matador éste año, junto a Sebastián Balmaceda, Santiago Villarreal, Fernando Redondo, Ramón Miérez, Agustín Cardozo y Diego Sosa. De hecho, hoy jugaron juntos Mazzantti, Sosa, Cardozo y Miérez, además de Castro, que el año pasado hizo su estreno en la máxima categoría. Tigre tiene una gran base de las inferiores y se empiezan a mostrar en la elite.

No rendirse

La jugada clave fue cuando Ayoví falló lo que era el 3-0 al cierre del primer tiempo, tapada por Nelson Ibáñez, e inmediatamente Luna puso el 2-1. En el complemento, con más ganas que fútbol, el Matador logró tener la pelota y generar acciones de peligro al rival, aunque desaprovechadas, como un tiro libre indirecto dentro del área tombina. Troglio puso a los chicos Mazzantti y Miérez para sumar peso en ataque, y a Gaspar Iñíguez para dominar el mediocampo. Tigre, en los momentos finales, pudo poner en aprietos al local, que desperidició varias chances para liquidarlo. Se rescata la actitud hasta el final del equipo, que se fue de Mendoza con bronca y las manos vacías.