A menos de una semana del comienzo de la pretemporada del plantel de Estudiantes, el capitán Leandro Desábato anunció en conferencia de prensa su retiro futbolístico. Entre lágrimas y recordando viejos momentos, el Chavo anunció que dejará el club en una de las decisiones más difíciles de su carrera.

El defensor central categoría 79 que hasta el día de ayer estuvo entrenando a la par de sus compañeros meditó la decisión durante los últimos seis meses. En el mercado de pases anterior también estaba presente de que deje el fútbol, pero decidió continuar seis meses más para disputar la Copa Libertadores por séptima vez.

Tal cual señaló en conferencia de prensa, tuvo la ayuda de un psicoanalista para decidir sobre su futuro, por lo cual le aconsejó a Rodrigo Braña (quien continuará jugando al menos seis meses más) que comience un tratamiento para que a la hora de dejar el deporte esté bien decidido. A futuro ambos conformaran una dupla técnica, y no descartan comenzar a trabajar en las inferiores albirrojas.

Tras 21 años jugando en el fútbol argentino Desábato volverá a su pueblo Caferata para cumplir la promesa que todos los futbolistas de allí están obligados a realizar: jugar algunos partidos en el club Caferatense. Es una costumbre del lugar, que los jugadores nacidos allí se retiren en el club de la localidad.

El Chavo debutó en 1997 con la camiseta de Estudiantes y pasó por clubes como Quilmes, Olimpo y Argentinos Juniors. En 2007 regresó al Pincha y vivió una de las mejores épocas: se consagró campeón de la Copa Libertadores 2009, de la Primera División 2010, y disputó la final del mundo ante el Barcelona de Guardiola marcando nada más y nada menos que a Zlatan Ibrahimovic.