Valentín Fiezzi llegó a principio de año desde Quilmes, club en el cual formó parte de las inferiores, de la Reserva y del plantel de Primera, pero finalmente sin muchas explicaciones quedó libre en diciembre del año pasado, y ahí fue cuando Cristian Quiñonez que lo había conocido de su paso allí, lo trajo a Temperley. Desde que llegó para ser parte de la Reserva del "Gasolero" se ganó el puesto, pero no pudo llegar a jugar por tema de papeles y después por la pandemia que atravesamos. Sin embargo, el día de ayer una nueva etapa comenzó en su vida, porque Wálter Perazzo lo citó para formar parte del plantel profesional y ya empezó a entrenarse con el equipo. 

Fiezzi, juega de lateral izquierdo y es una de las variantes que tendrá el técnico para suplantar a Luciano Balbi, uno de los refuerzos de esta temporada.

- Contamos cómo fueron tus inicios en el fútbol..

- Yo arranqué jugando en un club de mi barrio de delantero, después en Quilmes pase a jugar de extremo, hasta que un técnico me dijo de probarme de lateral izquierdo y aunque no me gusto mucho la idea en un principio, hoy se lo agradezco. 

- ¿Cómo se dio tu llegada a Temperley?

Yo venía teniendo uno de los mejores años en Quilmes y cuando estaba por ser considerado en Primera me dejan libre sin ninguna justificación, entonces ahí fue cuando Cristian Quiñonez sabiendo de mi potencial y él termina yendo a Temperley, me avisa que estaba la oportunidad de venir acá y la acepté, se lo agradecí muchísimo, incluso hasta hoy, porque que yo esté donde estoy es parte de él también, como así también de muchas otras personas.

Cuando llegue eramos más de 40 chicos en el plantel de Reserva, había varios jugadores en mi posición y de a poco me gane el puesto en 2 meses, me entrené al 100 porciento y por suerte hoy estoy acá.

- ¿Cuál es el próximo objetivo que te propones? 

Mi nuevo objetivo es afianzarme en el plantel y ser uno más, que me consideren como jugador, no como el típico chico que sube y que baja, yo quiero ser parte del plantel y ser jugador profesional. Tengo 20 años, y me gustaría que ahora que subí a Primera, no bajar más, poder seguir entrenándome, sumar minutos y consolidarme, que es lo más difícil hoy en día. Mi sueño es debutar, y a medida que vas creciendo, ese sueño se vuelve una responsabilidad.

- Ya pasaste por algo similar en Quilmes, ¿crees que esta nueva oportunidad te agarra más maduro?

En mi mente está entregarlo todo y dar lo mejor, se que a la gente del club le gusta  ver a los jugadores que dejan todo en cada partido, que transpiran la camiseta, y yo soy uno de esos,  si me tengo que tirar de cabeza, lo voy a hacer. Además soy un lateral que pasa al ataque, pero también soy de defender, y lo que van a ver de mi es mucha entrega, porque mientras tenga la camiseta del club, la voy a defender a muerte.

- ¿Cómo te caracterizas como jugador?

Soy un jugador que defiende, pero soy ofensivo, no soy el típico 3 que pasa al ataque todo el tiempo, trato de hacerlo, al igual que pasar de sorpresa y cada tanto meter un gol, pero también se que soy defensor y me gusta cuidar la espalda.