Diego Armando Maradona es un emblema e histórico exfutbolista y actual entrenador argentino.

Nació el 30 de octubre de 1960 en la ciudad de Lanús, provincia de Buenos Aires.

Sus padres Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, tuvieron 8 hijos, los cuales criaron en una humilde casa en  Villa Fiorito, lugar donde el “El Pelusa”, como lo apodaron por su baja estatura y su pelo, empezó a forjar una zurda que sería el tema de conversación entre sus vecinos. Don Diego, su padre, dirigía el equipo Estrella Roja del barrio, al que Diego hijo accedió y comenzó a ser protagonista por su actitud ganadora y gran desempeño.

Su inició en el fútbol profesional fue con tan solo nueve años de edad, cuando realizó la prueba para entrar en las divisiones inferiores del club Argentinos Juniors. Quedando en el equipo creado por Francisco Cornejo “Los Cebollitas”,  nombre del conjunto de la clase 1960, producido para disputar los Juegos Nacionales Evita del año 1973 y 1974, ya que los equipos no se podían anotar bajo el nombre de la institución. Este plantel, que llegó a conseguir un invicto de 136 partidos,  ganó ese torneo y el campeonato de la 8° división en 1974, además disputó torneos no sólo en la Argentina, sino también en países como Perú y Uruguay.

La fama de Diego llegó cuando comenzó a ser reconocido por los simpatizantes de Argentinos Juniors, y a ser grabado por los medios televisivos por los jueguitos que realizaba con la pelota durante el entretiempo de los partidos de la Primera División. Dejando una frase para la historia:

“Mi primer sueño es jugar en el mundial y el segundo es salir campeones de octava y lo que sigue del campeonato”

Dos grandes sueños que en un corto plazo logró cumplir…

Sueño de Primera

En 1976, diez días antes de cumplir dieciséis años, Diego debutó en la Primera División con Argentinos Juniors, en un partido que perdieron ante Talleres por 1-0 de local. Tras ese encuentro que jugó con la camiseta numero 16 dijo:

“Ese día toqué el cielo con las manos”

Un mes después Maradona marcaría un doblete, que de tanto ruido en todo el país lo llevaría con tan solo 11 partidos en primera, a ser convocado por César Luis Menotti, DT Argentino, para un amistoso ante Hungría en la cancha de Boca. Convirtiéndose en el futbolista más joven en vestir la celeste y blanca.

Motivado por la convocatoria y con las ganas de continuar en las listas de Menotti, el Pelusa comenzó a deslumbrar en Argentinos Juniors, logrando con diecisiete años ser titular y referente de su equipo y el torneo. Marcando 28 goles en 35 partidos. Pero el gran desempeño del joven no le alcanzó al DT argentino para convocarlo por su corta experiencia.

Tras esa decepción, se reintegró al plantel de Argentinos, consagrándose como el máximo goleador de los torneos Metropolitano y Nacional. Esto le otorgó un récord en el fútbol argentino, ya que es el único jugador que ha conseguido este premio en cinco oportunidades.

En 1979, después de que Argentina ganó su primera Copa, Luis Menotti quería repetir el título en el Mundial Juvenil. Torneo en el que Maradona si sería tenido en cuenta, siendo fundamental con 6 goles en 6 partidos para coronarse campeón y ganar el premio a la figura del mundial.

En un momento tan glorioso para el diez, el Barcelona y la Juventus lo querían, pero los lazos familiares a Maradona le jugaron en contra y decidió quedarse en su país natal. Y sería acá, cuando llega River con una oferta de 6.000.000 de dólares, más dos jugadores, y la oferta de ganar el mismo dinero que el jugador mejor pago del club, Ubaldo Fillol. Pero cuando ya estaba todo acordado los managers de Diego decidieron una suma más alta que llevaría al millonario a dar marcha atrás cancelando las negociaciones y dándole las posibilidades a Boca de quedárselo en 1981 por tan solo 2.000.000 de dólares a préstamo por un año y medio, con opción de compra,  más tres jugadores y la selección de 2 futbolistas a elección. Esta inversión, seria a largo plazo una gran complicación económica para la institución.

La leyenda Argentina debutaría con la camiseta de BOCA un 22 de Febrero, llenando de ilusión a todos los hinchas tras marcarle dos goles a Talleres, tantos que les ayudaría para quedarse con un triunfo por 4-1.

Diego venia jugando infiltrado ya que durante el último entrenamiento con Argentinos había sufrido una molestia muscular en su pierna derecha. Pero el 8 de marzo se le detectó un pequeño desgarro, que lo alejó de los estadios por 21 días. Tiempo después tras su recuperación, jugó su primer superclásico frente a River. En una noche lluviosa en La Bombonera, derrotaron al equipo visitante 3-0 con un golazo suyo. Finalmente Boca salía campeón de la mano de Diego Armando Maradona.

Aun así, este gran presente seguía desgastándose por la mala relación del Diez con Silvio Marzolini, al igual que con muchos de los entrenadores que lo dirigieron, ya que tenían ciertas exigencias, en cuanto a concentraciones y entrenamientos, que Maradona no soportaba. Y también, por el cansancio de sufrir presiones de la barra brava y de los numerosos amistosos que tenía que jugar con Boca, que intentaba con esto pagar los altos salarios.

A raíz de esto dijo basta y decidió aceptar la oferta del Barcelona por 8.000.000 de dólares. Pero antes de su debut con el equipo Culés y ya instalado es España, Diego jugó oficialmente su primer mundial. El cual les fue mal por la mala relación de los campeones del 78 y la nueva camada campeona del sub20, siendo Argentina eliminada en la segunda ronda tras perder ante Italia y Brasil en un partido en el cual Maradona se iría expulsado por una patada. Aun así, el diez lograría marcar sus primeros dos goles mundialistas.

La hazaña Europea

El creador de juego argentino, con tan solo 21 años portó oficialmente la camiseta Blaugranas, a pesar de que su llegada no fue apoyada por todos.

En diciembre de 1982, habiendo disputado 13 partidos de la Liga y marcado 6 goles, se le detectó hepatitis, por lo que debió abandonar los campos por tres meses. ​Se perdió 14 partidos de Liga y las eliminatorias de la Recopa de Europa, en la que el Barcelona, mermado por su ausencia, quedó eliminado. Y al volver a las canchas, seria contratado como nuevo entrenador al argentino César Luis Menotti, quien lograría el mayor desempeño de Pelusa en el equipo Europeo, realizando 11 goles en 20 partidos. Siendo clave para conseguir la Copa del Rey y la Copa de la Liga, marcando un gol en la final ante el Madrid que dio la victoria barcelonista y provocó la ovación del público madridista, que reconoció la belleza del gol pese a ser convertido por el conjunto rival.

La próxima temporada Maradona la comenzaría muy mal, tras ser retirado del partido ante el Athletic Club en camilla lesionado y con el tobillo de la pierna izquierda fracturado, lo que lo dejaría durante tres meses y medio fuera de las canchas. Al final, sólo pudo jugar 16 partidos, en los que marcó un total de 11 goles, por lo que no pudo contribuir a que el Barcelona consiguiera el campeonato, pero sí ayudó, a que llegase por segundo año consecutivo a la final de la Copa del Rey.

El partido estuvo rodeado de una gran tensión,  suponía el reencuentro entre Maradona y Goikoetxea, el jugador con el cual tuvo el choque que le provocó la lesión. Al concluir el encuentro, tras el triunfo del Athletic por 1-0, los jugadores de ambos equipos se trenzaron en una batalla campal, como pocas veces se ha visto en el futbol Español, siendo varios de ellos fuertemente sancionados. La Federación Española de Fútbol le impuso a Maradona una sanción de tres meses sin poder jugar en las competiciones españolas. Este sería el punto final del Pibe de oro en el Barcelona, tras jugar un total de 58 partidos y marcado 38 goles.

José Luis Núñez, presidente del Barcelona, cansado de los hechos producidos por el argentino decide aceptar la oferta del Napoli italiano. Fichaje que llenaría de ilusiones a los aficionados que venían de evitar un descenso.

De nuevo en 1984 por una cantidad astronómica pasó al Nápoles, con el que ganó las ligas de 1987 y 1990, la copa UEFA de 1989, primer título internacional en la historia del Nápoles y la Supercopa de Italia de 1990. Ya por 1991, las cosas cambiaron para Maradona, quien debió desvincularse del club luego de que un control antidopaje detectara consumo de cocaína, por lo que fue suspendido durante quince meses. Poco después fue detenido en Buenos Aires, quedando en libertad el 28 de abril de 1992 luego de afrontar una acusación de suministro y tenencia de drogas.

Mientras cumplía la suspensión y se sometía a un tratamiento de rehabilitación impuesto por la justicia, Maradona decidió participar en diversos partidos a beneficio.

Terminada su sanción el Nápoles lo vendería al Sevilla por 7.500.000 de dólares, debido a la insistencia de Carlos Bilardo, entonces DT del conjunto Palangana. Su carrera internacional finalizó tormentosamente en el sevillano, equipo con el que no llegó a completar la temporada 1992-1993.

Nuevamente en suelo natal

Maradona con el pase en su poder regresaría a la Argentina, llegando en 1993 al club rosarino Newell's Old Boys. Con este equipo, disputaría tan solo 5 partidos, por lesiones y malos vínculos con el técnico, que no respetaría sus decisiones. 

Terminada su sanción impuesta por FIFA, en 1995 a sus 35 años volvería a vestir la camiseta de Boca, en una temporada irregular en cuanto a su rendimiento. Y luego de una nueva recaída en las drogas, Maradona decidiría internarse en una clínica de rehabilitación alejándose de las canchas.

Tras casi un año en inactividad, Diego volvería a dar positivo en un control antidopaje, por lo que tomaría la decisión de colgar los botines en un último encuentro ante River, en octubre de 1997. Donde se marcharía siendo remplazado, por Juan Román Riquelme. Cerrando su carrera con 358 goles en 724 partidos y consiguiendo 12 títulos.

La mano de Dios

Con la selección argentina, Maradona ya había demostrado su magia, en el mundial juvenil de 1979 y en el de España de 1982.

Pero llegaría el campeonato a disputarse en México de 1986, en el que el Pelusa buscaría darle una alegría al país tras la Guerra de Malvinas. Bajo el mando de Bilardo, conseguiría sus objetivos, marcando 5 goles y dando 5 asistencias en 7 partidos. Brillando frente a Inglaterra por dos golazos, uno con la famosa “mano de Dios” y el segundo, justamente llamado el gol del siglo, genialidad difícilmente superables, dejando atrás a cinco jugadores ingleses y al arquero, para sellar de un  zurdazo el pase a la semifinal.

“La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, y deja al tercero y va a tocar para Burruchaga... ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... Gooooool... Gooooool... ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme... Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 - Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona... Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0.”

Víctor Hugo Morales

En la final, contra Alemania, el Barrilete cósmico volvería a deslumbrar, con una asistencia imposible a Burruchaga, quien convertiría el tercer y último gol del partido. Con esta victoria por 3-2 Argentina conseguía su segunda Copa del Mundo.

Alentado en cualquier cancha como local, Maradona con 29 años llegaría al mundial del noventa, torneo que cambiaría amor por rechazo de los Italianos, tras dejarlos eliminados en semifinales  y consiguiendo Argentina un subcampeonato.

Tras la aplastante derrota 0-5 contra Colombia, la única posibilidad que le quedaba a Argentina era ganar el repechaje contra la selección australiana. Por lo que el técnico “el Coco” Basile le pidió a Maradona regresar a la selección y fue así como en dos partidos, contra la selección australiana se logró la clasificación al mundial de Estados Unidos de 1994.

La selección Argentina llegó con ciertas dudas y Diego con 33 años y en un excelente nivel, sólo llegó a disputar dos partidos; tras el segundo contra Nigeria, fue llamado al control antidopaje. Donde salió caminando junto a una enfermera, sin saber que a las próximas horas volvería a dar positivo por sustancias prohibidas, por lo cual fue suspendido por 15 meses, a pesar de jurar no haber consumido nada.

Fue en esta ocasión cuando dijo su conocida frase "me cortaron las piernas", la cual Julio Grondona, presidente en su momento de la AFA, retrucaría manifestando que "se cortó las piernas solito".

La selección Argentina fue eliminada en octavos por Rumania y tiempo después se conoció que el Diez no había consumido nada extraño, solo que su fisicoculturista se equivocó al adquirir un energizante de venta libre.

Para Maradona fue su último mundial, jugando un total de 91 partidos y marcando 34 goles.

Fuera de juego

Tras su retiro desempeñó distintas facetas, desde Manager de Boca, comentarista deportivo, presentador de televisión, hasta entrenador.

Si bien ya se había desempeñado en 1994 y 1995 como DT de Mandiyú y Racing Club, en octubre del 2008 Maradona es presentado como nuevo director técnico de la selección Argentina de fútbol, su debut se produjo con un triunfo el 19 de noviembre del 2008 ante escocia. Sería el único de los 4 encuentros que ganaría el conjunto del Pelusa.

A pesar del enojo y críticas recibidas, Diego decidió quedarse, convocando a 108 jugadores para clasificar al mundial.

Aunque tuvieron una gran actuación en la fase final de la Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010, quedarían eliminados en cuartos por una aplastante goleada 4-0 de Alemania. Ese fue el último partido que dirigió a la selección argentina, ya que el 27 de julio la AFA decidió no renovarle el contrato porque Maradona no aceptó las modificaciones en la conformación del cuerpo técnico que le habían propuesto.

Después de un largo duelo por la muerte de su madre, el Diez seria contratado por el Al Wasl de los Emiratos Árabes por una suma de 35 millones de dólares.

En 2017, pasaría a Al Fujairah que tras no obtener el ascenso directo a la Primera División, dejó de ser técnico del equipo, convirtiéndose en el nuevo presidente del Dinamo Brest de Bielorrusia.

En septiembre de 2018, seria contratado por el club Dorados de Sinaloa, en la segunda categoría del fútbol mexicano, que buscaba el ascenso a primera. A pesar de haber tenido una buena campaña, Diego dejaba la conducción técnica para enfocarse en sus lesiones de hombro y rodillas, afectadas por una importante artrosis que llegó a impedirle caminar.

Desde su regreso a la Argentina, Maradona había recibido varias propuestas para dirigir en el fútbol argentino. Aunque de un principio las rechazó, la pasión lo llevó a ponerse al frente de Gimnasia de la Plata, que luchaba por no descender. Finalmente, El Lobo se salvaría del descenso por la pandemia de Covid-19, que provocó la suspensión de los torneos en el fútbol Argentino.

Herederos del Diez

Durante su etapa italiana contrajo matrimonio con Claudia Villafañe, con la que tendría dos hijas, Dalma y Giannina. Pero de relaciones extra maritales existen más hijos, distintas mujeres reclamaron la paternidad del Diez en cuatro oportunidades y consiguieron el fallo favorable de la Justicia.

Diego Sinagra, nació en Nápoles, en 1986. Casi tres décadas después, en 2016, el Diez asumió su paternidad. Pero, no sería el único que esperaría tanto tiempo por el apellido Maradona.

Jana nació el 4 de abril de 1996 y es hija de la relación de Diego con Valeria Sabalaín, quien trabajaba como camarera de una discoteca de Buenos Aires que solía frecuentar Maradona. Luego de que Pelusa se negara cinco veces a realizarse los exámenes de ADN, la jueza Graciela Varela determinó en primera instancia que era el padre de la niña y la autorizó a llevar el apellido.

Pero no serían los únicos hijos, en Febrero de 2013 nacería Diego Fernando fruto de su relación de casi siete años con Verónica Ojeda. Si bien lo reconoció desde un primer momento como uno de sus herederos, el ex técnico de la Selección no estuvo en su nacimiento porque se encontraba en Dubai, donde trabajó como entrenador y embajador deportivo de dicho Emirato.

A pesar de los numerosos escándalos y polémicas que protagonizó durante y después de su carrera deportiva, Maradona siguió siendo idolatrado en Argentina y el mundo, porque supo emocionar a los amantes del fútbol y ganarse un lugar en la historia de este deporte.