El 8 de marzo no será una fecha más en la historia de Godoy Cruz fue su tercer debut en la Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, justamente su último rival en la fase de grupo pero en esta ocasión será en Belo Horizonte. El único partido entre ambos fue un empate 1-1 ,en donde Tomba jugó un gran encuentro en aquella tarde-noche, se plantó de igual a igual ante un rival de enorme jerarquía.

Empezó ganando 1-0 con un gol al minuto de haber comenzado el juego de Javier Correa tras una buena asistencia de Gastón Giménez. El árbitro en aquella vez fue Wilson Lamouroux de Colombia, que decidió antes de terminar el primer tiempo echar al técnico del Expreso, Lucas Bernardi, por reclamarle a los hombres de negro, faltas a favor de su equipo. Estaba con el dominio el dueño de casa y tenía las mejores ocasiones frente al arco defendido por Giovanni. Cuando se terminaba la etapa inicial Juan Fernando Garro desperdició el 2-0 solo abajo del arco.

Y así se fueron los primeros 45 minutos de juego con la ventaja parcial del local. El segundo tiempo con el correr del tiempo empezó a emparejar la visita y comenzó a tener chances frente al arco defendido por Rodrigo Rey. El juez Lamouroux sancionó un dudoso penal para la escuadra de Roger Machado por una falta inexistente de Luciano Abecasis a Fred, este se hizo cargo del remate y fue al fondo de la red para el 1-1 parcial.

El conjunto mendocino comenzó a refugiarse atrás para salir de contra pero no tuvo ninguna oportunidad y para colmo cuando faltaban cinco minutos para la finalización del encuentro, una falta al borde del área de Danilo Ortíz, donde el colegiado le enseñó el camino a la ducha para el zaguero del Tomba.En la platea, Bernardi pedía la finalización del espectáculo era un punto para ambos lados, le sentaba mejor a ambas instituciones.

Ahora se vuelve a ver las caras el Expreso. La gran revelación de la competición y de su grupo y por el otro lado esta el Galo un poderoso del continente. El objetivo esta claro, es quedarse con la zona. Al conjunto argentino le alcanza con un empate o un triunfo para asegurarse el primer puesto mientras que a la escuadra brasilera con un triunfo para pasar a su rival de turno.