Olimpo inició el campeonato de la mano del director técnico Diego Osella. El DT mantenía su cargo y no había ningún tipo de dudas sobre su trabajo a pesar de que su equipo salió derrotado en los primeros cuatro encuentros que disputó en el torneo que finalizó hace pocos días. El rendimiento de los jugadores no fue malo, generaron situaciones, buscaron los partidos, pero los resultados no acompañaron a lo que buscaban constantemente explayar en el campo de juego. 

Sin embargo, en la fecha 4 sucedió algo que nadie podía esperar. Lucas Bernardi dejó de ser el técnico de Newell’s a raíz de los malos resultados y la institución rosarina llamó al entonces entrenador del Aurinegro, quien decidió renunciar a la institución bahiense y asumió como nuevo entrenador de los leprosos. Todos los hinchas perplejos por tamaña decisión cuando no se esperaba que lo hiciera, ni tampoco el contexto adelantaba algo de su decisión final.

A partir de ahí, quien tomó el mando del equipo fue Cristian Díaz, quien ya había defendido la casaca negra y amarilla como jugador. Su llegada ilusionó a los hinchas de Olimpo, pero su equipo fue de mayor a menor. Se mantuvo invicto en los primeros tres encuentros pero luego comenzó a decaer. No hubo demasiadas variantes en cuanto a nombres ni rendimientos, pero los resultados seguían sin favoreces a los de Bahía Blanca.

Díaz no supo encontrarle la vuelta a su equipo, que necesitaba aumentar su promedio de cara a la próxima temporada. Por el contrario, se encontró superado en reiteradas oportunidades por el rival y no dejó una buena imagen en el torneo. Finalizó último con tan solo 13 puntos y luego del partido por Copa Argentina, el entrenador deberá enfocarse en las necesidades del conjunto aurinegro, sobre todo teniendo en cuenta que no contará con Acuña ni Barrientos.