El Matador continúa con sus problemas defensivos, dado que mantener el arco en cero se convirtió en un desafío pocas veces logrado. No obstante, a lo largo de esta Superliga que ya lleva once fechas, un déficit ineludible para los dirigidos por Caruso Lombardi es la sequía goleadora. Tigre genera chances y las dilapida constantemente, y eso ocurrió en la derrota pasada ante San Lorenzo en la despedida del Coliseo en 2017.

En este mercado de pases, luego de seis años, regresó Denis Stracqualursi, proveniente de Santa Fe de Colombia. Stracqua sólo había jugado en Tigre en la temporada 2010/11, pero se lució notablemente, anotando 21 goles entre dos torneos, y siendo el máximo artillero del Apertura 2010. Su llegada abrió una gran ilusión para los matadores, pero la realidad es que el 22 todavía no festejó en 10 partidos jugados y su nivel bajo preocupa. Tuvo una chance inmejorable ante River, de penal en la fecha 5, que le atajó Germán Lux. Para todo goleador, pasar varios encuentros sin convertir se convierte en un problema.grave, y Tigre lo sufre.

Los goleadores de Tigre: Rodríguez, Blengio, Menossi, Pérez García, Caire y Janson (2). De ellos, sólo un delantero.

Asimismo, Carlos Luna está lejos de su mejor versión. Si bien el Chino no es de los predilectos para Caruso, las veces que fue titular o que ingresó de los relevos no pudo desequilibrar en el área rival. En el Torneo de la Independencia 2016/17, fue el top scorer del equipo, con 12 tantos. En la Superliga, su garganta está seca. Tiene contrato hasta junio de 2018, y su deseo es retirarse en Victoria. A sus 35 años, es un referente y de los jugadores más queridos por la gente, y desde su vuelta en 2014, en todos los torneos que jugó pudo convertir siempre, aunque ahora está en una racha negativa.   ¿Podrá revertir la imagen el centenario goleador? 

Hablando de los refuerzos que llegaron en este mercado de pases, todavía ninguno se afianzó y tienen el arco cerrado. Lucas Passerini, quien vino desde Estudiantes de Caseros y que usa la 9, convenció al DT en los entrenamientos y partidos de Reserva, para jugar en el primer equipo. Su juventud y potencialidad son buenos argumentos para ser considerado en 2018, aunque todavía le falta convertir para sumar confianza. Otra incorporación para el ataque fue la de Lucas Chacana, de Huracán, quien sólo disputó 91 minutos en la Superliga. Se destacó con buenos goles en Reserva y puede tener más continuidad en 2018.

De los juveniles del club ya afianzados en el Plantel Profesional, la única buena noticia es que Lucas Janson está, de a poco, regresando al nivel que supo mostrar en 2016: se recuperó de una durísima lesión, se quedó a pelearla y se ganó el puesto con goles importantes: de cabeza, facturó ante River (1-1) y San Lorenzo (1-2), demostrando su capacidad y que sin duda son estímulos para seguir dentro del XI titular. Mientras que Ramón Miérez, que todavía no fue titular en el torneo (ingresó cinco veces desde el banco), sigue sin anotar, aguardando más oportunidades, como las tuvo con los entrenadores anteriores.

En suma, ocho goles en once partidos demuestra el por qué Tigre tan solo ganó una vez en la Superliga, y la sequía de sus atacantes evidencia que es un ítem que el próximo DT deberá trabajar (¿y reforzar?).