Para un equipo como éste Tigre, que le cuesta muchísimo sumar, anotar goles y mantener su arco en cero, el empate ante San Martín de San Juan, de visitante, no resultó tan malo, teniendo en cuenta que el Verdinegro contó con las mejores chances y casi lo gana, de no ser por las seguras manos de Federico Crivelli, la figura del partido.

El guardameta, quien llegó al club para el inicio de la Superliga, rápidamente le ganó la titularidad a Julio Chiarini y luego de algunas fechas en las cuales no pudo evitar la derrota de su equipo, anoche en el Hilario Sánchez. Crivelli se lució en el segundo tiempo, cuando SMSJ apretó el acelerador. Primero, le negó el grito a Pablo Magnín, luego tapó un remate de Maximiliano Rodríguez, también le ahogó el gol a Leandro Vega y su broche de oro fue en la última jugada del partido, en tiempo adicionado, al tapar brillantemente un remate potentísimo de Goitía, que sin marca, desde afuera del área, lanzó un misil que el ex Temperley, con la mano derecha, mandó por encima del travesaño. Gracias a sus intervenciones, Tigre cerró su arco y se llevó un punto a Victoria, para escaparle en los promedios a Olimpo y Temperley, aunque el Matador necesita cuanto antes volver al triunfo.

Por cuarta vez en la Superliga, Crivelli mantuvo su valla invicta. Ya lo había hecho previamente ante Belgrano, Arsenal y Estudiantes de La Plata. Atajó en 11 de las 14 jornadas del campeonato (sólo faltó en las fechas 1 y 2, que estuvo Chiarini, y en la fecha 12, donde jugó Maxi Díaz) y mostró seguridad. La defensa, ya armada con Maxi Caire, Carlos Rodríguez, Ignacio Canuto y Diego Sosa, tiene al número 12 como una garantía. La meta de Superman será seguir en este nivel, para que el equipo de zona norte siga sumando puntos vitales.