Nole arrancó la gira de arcilla, justamente jugando contra uno de sus mejores amigos del circuito, su compatriota Dusan Lajovic. Una buena manera de sentirse contenido ante tantos problemas que tuvo este año para encontrar rodaje, pero también un problema ya que ambos se conocen a la perfección.

El partido para el ex número uno del mundo empezó de la mejor manera, cerrando en cero el saque y luego quebrando en quince el saque de Duzty. Novak estaba encaminado, muy bien con su servicio y seguro con los golpes, y así fue que termino de cerrar el quiebre manteniendo su servicio.

Con el 3-0 Lajovic intentó ponerse en partido, pero sin primeros saque y con un Nole que quiere volver a ser el de antes, le volvió a quebrar el saque en el cuarto juego para luego irse a la silla con sosteniendo el saque y ya haciendo imposible, salvo una catástrofe que su compatriota le dispute el primer set.

Djokovic cerró el primer set con un nuevo quiebre, fue una paliza en todos los números, desde el resultado 6-0, hasta en la diferencia entre ambos en porcentajes. Lajovic no entró dormido, Nole entró a jugar tenis en Montecarlo y ahí estuvo la diferencia.

El comienzo del segundo set continuó con la paliza, Dusan no estaba en la cancha, muy impreciso, sin conexión y eso hizo que continuara Nole sumando puntos. El tenis es un juego de sensaciones y las mismas pueden hacer volver a los jugadores de los peores momentos. Lajovic luego de ganar su servicio, tuvo la oportunidad de quebrar a Nole, cambiando el juego, tratando de moverlo, pero fue solo un susto para Novak que logró sostenerse firme con su servicio.

Tras ese sofocón, Djokovic siguió demostrando que estaba muy fino y además había vuelto a anticiparse a la pelota, con esa destreza física que lo caracteriza y fue así que dispuso de cuatro puntos de quiebre, donde en el último gracias a un error no forzado de su compatriota se volvió a quedar con su servicio.

Y tras abortar todo intento Nole de una reacción de Lajovic, siguió con su plan de vuelo hacia la segunda ronda y con un contundente 6-1 cerró el segundo set, volviendo a darle al público su corazón como en las mejores épocas.