Novak Djokovic, décimo del ránking ATP, avanzó a la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinatti, tras derrotar en un complejo partido al estadounidense Steve Johnson (nº33 del mundo), en sets corridos de 6-4 y 7-6(4).
El debut del serbio no fue demasiado fácil para quien está en la búsqueda de romper su maldición en la ciudad perteneciente al estado de Ohio, ya que es el único ATP Masters 1000 que aún no ganó, a pesar de haber sido finalista del mismo en nada menos que cinco oportunidades: 2008 (Murray), 2009 (Federer), 2011 (Murray), 2012 y 2015 (Federer en ambas).
La primera manga fue muy pareja, con ambos jugadores firmes en sus juegos de servicio, solo pudo concretarse un rompimiento, por parte de Djokovic. Este break fue suficiente para que el ex número uno del mundo se llevara el primer parcial por 6-4 con un buen porcentaje de primeros saques (80%) y cuatro aces.
En el segundo set, la película parecía ser la misma. La historia no varió en lo parejo del trámite, pero sí en la cantidad de quiebres, los cuales se multiplicaron llegando a cuatro (dos por lado). Pero a pesar de otorgar ambos sus servicios en dos oportunidades, no se sacaron diferencia alguno, lo que terminó desencadenando en que el pleito se resuelva en el tie-break.
En la muerte súbita, el más preciso fue el europeo, quien con cuatro miniquiebres sobre el servicio de Steve Johnson pudo cerrar la historia 7-4 a su favor y finalizar el encuentro después de dos horas y tres minutos de juego.
En la segunda ronda del certamen, el serbio enfrentará al francés Adrian Mannarino (28°), quien le revirtió el partido a la joven promesa italiana, Marco Cecchinato (22°) por 6-7(7), 6-2 y 7-6(7).