El marcador fue 4-6, 3-6, 6-3, 6-4 y 7-5 pero nadie recordará este partido por ello, sino por la lucha que mostró el gigante croata y la determinación con la que se quedó hasta las dos de la madrugada de New York para ampliar su récord a 8-1 en quintos sets en el Abierto de Estados Unidos.
El partido entre Cilic y De Miñaur que comenzó el sábado y terminó el domingo tras cuatro horas de peloteos intensos y emociones fuertes, terminó cayendo del lado del que más experiencia tiene. El croata llegó a concretar su victoria recién en el octavo punto de partido, mientras que la joven estrella australiana fue puro nervio y en el quinto set neutralizó la ventaja de Cilic, que con un 5-2 y tres puntos de partido al resto, vio cómo del otro lado de la red el jugador de 19 años se agarró con todo al partido. Consiguió hilvanar tres juegos seguidos, quebrando una vez el potente saque de Marin Cilic y regalándole al espectador que se quedó a presenciar tal batalla, un show digno de un tenista que aspira a puestos altos del ranking ATP.
Desafortunadamente para De Miñaur, la experiencia del número 7 del mundo y los 10 años que le saca de edad, fueron suficientes para que en momentos donde la presión es abundante, la cabeza de Cilic pueda más que el corazón y cierre un partido interesantísimo.
El croata, campeón en 2014, quiere seguir avanzando en el US Open, pero para eso deberá enfrentarse al belga siempre complicado David Goffin, quien dejó atrás a Jan-Lennard Struff en sets corridos.