Gustavo Fernández, cuarto mejor jugador del ranking, se coronó en el primer Grand Slam del año en la versión sobre silla de ruedas ante el tenista francés Nicolas Pfeifer por 3-6, 6-2 y 6-0, y se convirtió en el segundo argentino en obtener este galardón.


El cordobés suma su segundo gran torneo en su vitrina personal -el año pasado había obtenido el Roland Garros. El partido definitorio no fue fácil. Arrancó abajo en el primer set, pero supo recuperarse y demostrar todo su potencial en las siguientes mangas. Su superioridad fue tal que en el tercero no dejo que su rival sumará ni siquiera un juego.

Tras esta victoria, Fernández escalará varios puntos en el ranking que podrían dejarlo entre el tercero o el segundo mejor jugador del ranking en la modalidad adaptada. Además, este fin de semana pudo haber sido de ensueño, ya que también disputó la final en dobles junto con su compañero el británico Alfie Hewett. Lamentablemente, la pareja cayó ante el belga Joachim Gerard y el inglés Gordon Reid.

El nacido en Río Tercero hizo historia al convertirse en el segundo argentino en ganar el abierto de Australia. El anterior había sido, ni mas ni menos, que Guillermo Vilas. Willy ganó el primer Grand Slam del año en 1978 y 1979, pero había tenido un mal trago en 1977 al perder la final ante el estadounidense Roscoe Tanner en sets corridos. Un paralalelismo con la carrera de Gusti que perdió en tierras oceánicas ante el japonés Shingo Kunieda en 2014.

"Este título es un estímulo para seguir avanzando y logrando cosas. Se viene un año con muchos torneos importantes y por suerte se está dando muy bien todo", expresó Fernández minutos después de la consagración. Gran manera de arrancar la temporada que con un título importante debajo del brazo,  el tenista aspirar÷a a mantener este altísimo nivel durante el resto del año.