La única voz al interior de la selección que se escuchó, fue la del volante de la Juventus de Italia, Juan Guillermo Cuadrado. El mediocampista al ser entrevistado al termino de la debacle en Quito dijo al Gol Caracol

“Nosotros salimos con una buena actitud, a buscar el resultado, Por más que intentamos no encontramos, ellos trabajaron bien el partido y son merecedores del triunfo”, así lo explicó.

Si hay algo cierto, es que no es solo que Colombia jugó un partido horrible, al frente tuvo una selección sería, con jugadores con hambre, con un entrenador que tal vez es el estratega de los que dirigen en esta eliminatoria que más conoce a los jugadores del seleccionado colombiano, inclusive por encima del mismo Queiroz y del colombiano Reinaldo Rueda.

Al césar lo que es del césar, Ecuador fue una aplanadora, pero eso no sirve de excusa, los jugadores le deben una explicación al país futbolístico que los idolatra y en estos momentos es donde los lideres afloran.

El silencio fue recurrente, nadie tomo la vocería, no se escucho una voz distinta, ni siquiera las redes sociales fueron utilizadas para ello. Pasividad en la cancha y silencio fuera de ella.

Cuadrado trató de dar parte de tranquilidad, es consciente que se debe aprender sobre lo que se hizo mal.

“Ahorita tenemos un tiempo largo sin jugar, mirar las cosas que se hicieron mal y a veces se pierde y a veces se aprende, hay que aprender y seguir creyendo que esta Selección Colombia puede dar más”, concluyó.

En marzo, la prueba es dura, Brasil, super líder de las eliminatorias con 12 de 12 posibles será el próximo rival en Barranquilla, y luego la visita a Paraguay, donde los cafeteros se han acostumbrado a celebrar.