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Bruno Hortelano: talento, cabeza y corazón

El atleta español consiguió un meritorio cuarto puesto en los 200 metros lisos de la Diamond League celebrada en Londres. Sin complejos, dando hasta el último aliento. Bruno Hortelano puso toda su cabeza, todo el talento y todo su corazón para dejar claro antes de los JJOO que la constancia y el sacrificio pueden acercar a cualquiera a la cima a pesar de las desventajas.

Bruno Hortelano: talento, cabeza y corazón
Bruno Hortelano: cabeza y corazón Foto: Reuters
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Por Carlos Martínez Moral

Cabeza. Esto insinuaba con sus dedos Bruno Hortelano en la línea de presentación de los nueve atletas que iban a competir en la Diamond League por alzarse con una buena marca en los 200 metros lisos.

Y es que no podía ser de otra manera. Bruno es la rotura del deportista que por dedicarse en cuerpo y alma a su disciplina tiene que ir dejando atrás su formación intelectual y cultural. Hijo de padres científicos, nació en Australia y evolucionó su carrera como atleta en Estados Unidos. Además de ser el atleta español más rápido del momento, es ingeniero biológico por la Universidad de Cornell. Todo un ejemplo de superación y sacrificio a sus 24 años.

Pero no solo de cabeza vive el hombre y Bruno Hortelano puso también su corazón sobre el tartán londinense para medirse sin complejos a ocho atletas con mejores marcas previas que la suya. Y entre ellos la bestia. Una pantera negra que aunque llegó acompañado de un mar de dudas generadas externamente por la lesión que sufrió semanas atrás, estaba dispuesta a rugir una vez más. Usain Bolt apareció en Londres con la intención de pasar con creces la prueba de fuego antes de Río.

Adrenalina previa

Y llegó el momento. La tensión previa a la estampida. Un maremoto de nervios que aquel chaval de padre vasco y madre catalana despejó con la mirada y el gesto de los que nunca dejaron un ápice de incredulidad en sí mismos. De los que corren hasta llegar a la meta sin mirar atrás, ni a los lados. Hortelano puso sus dedos sobre su cabeza y pasó el testigo de la automotivación a sus rivales.

Tras dos intentos de salida, el disparo anunció el comienzo de una carrera que iba a estar encabezada por Bolt y que Bruno quiso seguir de cerca. 19,89 para el jamaicano. 20,18 para Hortelano. Récord de España. El aliento de un tigre blanco que apretó sus colmillos en los últimos 50 metros para dejar claro que nada está perdido hasta que uno decide que así sea. El español pasó tras la curva de ser último a ser cuarto en lo que Bolt tardó en demostrar que tiene la maquinaria a punto para aumentar su leyenda. Una cuarta posición que deja a Hortelano anímicamente elevado a la décima potencia de cara a los JJOO. Físicamente ya lo está.

Talento, cabeza y corazón. Ingredientes gourmet para seguir aspirando a cocinar el presente y futuro del atletismo español.