No hay lugar para los tramposos en el deporte actual, y así lo demuestran los esfuerzos renovados por parte de las instancias deportivas y políticas de castigar con dureza el dopaje. Rita Jeptoo es una atleta de referencia en su país, una mujer que pasea orgullosa el nombre de su país por los maratones más importantes del mundo. Y es que la keniata ganó hasta en tres ocasiones en Boston, firmando la mejor marca del evento con 2:18:57, y también se proclamó campeona en Chicago, Estocolmo o Milán.
Sus mejores años fueron 2013 y 2014, aunque los títulos de éste último le fueron retirados tras dar positivo por dopaje en un control realizado en septiembre de dicho año. La Federación de su país condenó a Jeptoo a dos años de sanción, que la keniata recurrió al TAS alegando que dicha sustancia le fue suministrada en un hospital tras sufrir un accidente. Sin embargo, lejos de aceptarse su teoría, la sanción se ha visto incrementada en dos años.
Y es que el Tribunal de Arbitraje Deportivo resolvió que Rita Jeptoo no podrá competir hasta 2018, al considerar que había agravantes que requerían un castigo aún más severo. Dicha sanción ha sido impuesta a instancias de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que fue la encargada de denunciar la posible existencia de esas circunstancias agravantes. Duro golpe para el deporte y, de nuevo para el atletimo, pero también satisfacción al comprobar que se castigo a los tramposos.