Algunas horas antes del partido, Miami Heat anunciaba que LeBron James, molestias en la corva; Wade, molestias en la rodilla; Bosh, con gripe y, Haslem, con problemas en el tobillo derecho, no iban a disputar el partido en Washington ante los Wizards. En un primer momento, estas noticias dejaban el partido sin un gran atractivo, pero viendo la reacción del banquillo de Miami en los últimos partidos y el gran nivel de John Wall, el partido no podía ser tan malo.
Una primera parte condicionada por las pérdidas
Los Heat iniciaron el partido con un parcial de 8-0, con dos triples consecutivos de Mike Miller recordando sus mejores tiempos en Memphis. Pero el equipo de Florida tuvo un gran problema con las pérdidas en este cuarto (y en todo el partido), 11 pérdidas en 12 minutos. Pese a ello, solo 6 puntos de los Wizards tras pérdidas de Miami. Excepto el primer arranque de los visitantes, el marcador se mantuvo igualado. Miami a base de triples, cinco anotados en este cuarto, y los Wizards con su juego interior y la buena lectura de juego de su estrella, John Wall.
En el segundo cuarto, los Wizards se adelantaron en el marcador con un parcial de 6-0, que significaba la primera vez que Washington se ponía por delante de Miami en los últimos tres partidos. Durante este período, Miami controló más las pérdidas (solo perdieron cuatro), pero los locales seguían aprovechando el juego interior anotando dentro de la pintura mientras los Heat seguían precipitándose desde la línea de tres. Al llegar al descanso, el marcador era favorable a los Wizards; 50-46. John Wall acababa los dos primeros cuartos con 13 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.
La obsesión con el triple acabó dando resultado a Miami
Los Heat, que habían lanzado 20 triples en la primera parte, no se cortaron tampoco en la segunda en la cual lanzaron 21 más, 9 de ellos anotados. Este total de 41 intento de triples, suponía el récord de la franquicia de intentos de tiros de tres en un partido. Además, la estadística dice que esta temporada siempre que Miami ha anotado más de 10 triples, ha ganado el partido.
Al finalizar el tercer cuarto, seguía la corta diferencia de puntos a favor de los Wizards; 72-69 en el marcador. Pero un parcial de 12-0 al inicio del último cuarto decantó el partido para los Heat. Ray Allen, con 12 puntos en estos últimos 12 minutos fue el principal culpable de que Miami se hiciera con la victoria. John Wall y su compañero A.J. Price (con un triple a falta de 30 segundos del final) no tiraron la toalla en ningún momento, y hasta el último segundo intentaron llevarse el partido.
Finalmente, la victoria fue para los Heat. Se trata de la victoria número 62 de Miami esta temporada, superando así el récord de la franquicia de la temporada 1996-97. Esta victoria significa también que el equipo tendrá el mejor balance de victorias y derrotas esta temporada, y por tanto se asegura el factor cancha en los Playoffs. Además, igualan su récord de franquicia con más victorias fuera de casa; 28 en 2010.