Movistar Estudiantes perdió ante UCAM Murcia por 67-82 en el BarclayCard Center de Madrid en un encuentro correspondiente a la jornada 32 de la Liga ACB 2015/16. Con esta contundente derrota, el Estu tiene más que complicado seguir en la máxima categoría nacional.
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Un inicio como oasis
El partido comenzó con un Estu muy metido, llevando la iniciativa de mano de un activo Jaime Fernández. En los primeros minutos, el de La Estrella ya llevaba 5 puntos y 4 asistencias.
Se revertía así la situación que se viene dando durante toda la temporada en donde los colegiales empiezan siempre por detrás en el marcador y luego se les hace muy cuesta arriba. Esta vez no fue así, el problema fue otro (bueno, otros).
Los murcianos no se despegaban, proponiendo las tablas ajedrecistas durante la práctica totalidad del primer parcial. Las últimas jugadas fueron favorables a los locales, que lograron una mínima ventaja: 22-17.
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El equipo hace 'crack'
Solo aguantaron un cuarto. En el segundo llegó toda la problemática: tiros que no iban a ningún sitio, jugadas descontroladas, un balón que quemaba, poca responsabilidad, caraja mental y concesiones en defensa... Vamos, la problemática de toda la temporada.
Se juntó todo en un cuarto horrendo donde Facu Campazzo campaba a sus anchas, igualando el récord de más asistencias al descanso (al final del partido acabaría con 15, rompiendo otras marcas), descanso al que se llegó con 29-39 en el marcador y unas sensaciones paupérrimas.
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La mejora no sirve, ya es tarde
Tras salir de vestuarios, más de lo mismo. O peor. Sí, peor. Murcia se puso 20 arriba con enorme facilidad gracias al flujo de canastas de José Ángel Antelo, imparable en un partido donde acabó siendo el máximo anotador (21 puntos y 7 rebotes).
La mejora en defensa en el último tramo fue real, existió. El impulso que da Diamon Simpson, de lo poco destacable, al ritmo atrás lo hizo posible, aunque el contrario ya estaba tan lejos que la remontada era inviable.
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Silencio y cabeza 'gacha'
Un último período de "a ver si suena la flauta". No sonó. Las caras largas en el Palacio, pocas ganas de animar y siquiera de gritar, y diez minutos de tedio en forma de partido de baloncesto.
El partido acabó 67-82 a la conclusión de los cuarenta minutos, con los jugadores sin saber reaccionar, un público que abandonó las localidades desganado y un sinvivir que perdurará durante las próximas semanas/meses.
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El día y la noche
Los murcianos logran una importante victoria, que les sitúa dentro de las posiciones de Playoff con 16-16.
Estudiantes, por su parte, lo tiene casi imposible. Es 17º y va 8-24. En caso de que Obradoiro gane en Tenerife, habrán descendido matemáticamente. Un drama muy parecido al de 2012, con idéntico recorrido y parcheado final.