Los New York Knicks son sin lugar a dudas una de las instituciones más destacadas de la NBA. Por su historia, por su afición y por jugar en posiblemente la ciudad más importante del país, siempre están bajo los focos. Además, a la franquicia neoyorkina viene siempre unida esa mística que puede terminar convirtiéndose en la mayor de las alegrías o en el mayor de los fracasos. No entienden de grises, todo es blanco o negro. En este 2016, ha vuelto a pasar lo mismo: se empezó el año con la sensación de ver los Playoffs como algo lejano como acabó siendo, pero tras el verano, con la formación de la nueva plantilla, la contratación del nuevo entrenador y el buen inicio de temporada, las ilusiones ya se han desbordado por completo. 

El final de la Regular Season 2015-2016

Los New York Knicks, habían llegado a enero con un récord de 15-18. Sin llegar a encontrar la continuidad deseada, oscilando entre los puestos séptimo y decimoprimero del Este y sin aclimatarse al triangulo ofensivo que mandaba desde el despacho Phil Jackson y trataba de hacer ejecutar Derek Fisher desde la banda. En la pista, Carmelo Anthony seguía siendo el discutido líder del equipo, no por sus prestaciones sino por su abultado contrato. Kristaps Porzingis se daba a conocer entre grandes actuaciones y mates espectaculares que le han valido el apodo de unicornio, con todo lo excepcional que supone. Los secundarios se dividían entre cumplidores (Arron Afflalo, Robin Lopez, Lance Thomas o Kyle O’Quinn) y desapercibidos (José Calderón, Langston Galloway, Jerian Grant).

Arron Afflalo rindió a buen nivel como escolta titular| Foto: Zimbio
Arron Afflalo rindió a buen nivel como escolta titular| Foto: Zimbio

El equipo estaba cada vez más lejos de los Playoffs y el día 8 de febrero se tomó la decisión de despedir a Derek Fisher y ascender al asistente Kurt Rambis al puesto de entrenador jefe. Por supuesto este cambio no ayudó a la estabilidad del equipo pese a que fue un año bastante bueno en lo que a los lesionados se refiere. Los Knicks, se despidieron de la Regular Season 2015-2016, con un récord de 32-50 (17-32 desde enero). Fueron incapaces de completar un mes entero con un récord positivo y por consiguiente no lograron clasificarse a los Playoffs. La temporada baloncestística de los Knicks acababa el 12 de abril con una derrota contra Indiana Pacers.

El futuro que se le augura a Porzingis es la mejor noticia

Desde enero y en general la temporada 2015-2016, puede considerarse como desalentadora para los Knicks. Sin acabar de crear las sinergias necesarias como para convertirse en un equipo de Playoffs vagaron por esos mediocres puestos que ni siquiera te ayudan a tener un buen puesto en la lotería del Draft. Las expectativas, que como siempre en la Gran Manzana apuntaban alto, tocaron su fondo en febrero, donde ya se vio cuales podían ser las aspiraciones reales de los New York Knicks.

Carmelo y Porzingis lideraron a los Knicks de enero a abril | Foto: Zimbio
Carmelo y Porzingis lideraron a los Knicks de enero a abril

Carmelo Anthony, volvió a ser el líder indiscutible del equipo, pero aun así nadie causó más entusiasmo en el aficionado que el letón Kristaps Porzingis. De ser silbado el día de ser seleccionado en el Draft a tener encandilada a una afición que ya confía en él como nueva esperanza de uno de los equipos más exigentes de la liga. Su año rookie fue buenísimo únicamente superado por Karl- Anthony Towns, y su habilidad para realizar acciones que parecen imposibles para alguien con ese físico, no hace más que reseñar todo lo bueno que puede ser el 6 de los Knicks. Fue sin duda, la mayor nota de optimismo que recibieron los neoyorquinos, en un año que estaba siendo difícil. Hasta que llegó el verano. 

Verano de cambios

Los nuevos Knicks comenzaron a cimentarse el día dos de junio, con la contratación del nuevo entrenador jefe, Jeff Hornacek que había sido despedido por los Phoenix Suns ese mismo año. El nuevo entrenador (con un récord en su carrera de 101-112) se caracteriza por sus dinámicos sistemas ofensivos, más alejados de la percepción del triángulo ofensivo de Phil Jackson. El nuevo entrenador llegó a la franquicia prometiendo espectáculo y asegurando una mejora en el casillero de las victorias.

Jeff Hornacek fue el escogido para dirigir los nuevos Knicks | Foto: Zimbio
Jeff Hornacek fue el escogido para dirigir los nuevos Knicks | Foto: Zimbio

El 22 de junio de 2016, un par de días antes del Draft de la NBA, llegaba la primera bomba New York. Nada más y nada menos que el fichaje de un MVP de la liga, Derrick Rose. El base llegó procedente de Chicago junto a Justin Holiday y una segunda ronda del Draft de 2017 a cambio de Robin Lopez, Jose Manuel Calderón y Jerian Grant. Fue la primera piedra nueva del proyecto que tenían pensado los New York Knicks para la temporada 16-17. El fichaje de Rose representaba una opción atractiva, pero a la vez algo arriesgada. Atractiva por el nivel que todos sabemos que puede dar el jugador si se encuentra totalmente sano. Arriesgada, por el historial de lesiones que tiene y por las condiciones salariales en las que aterriza, restándole un año de contrato a razón de 21 millones de dólares provocando que en el verano de 2017 sea agente libre. Justin Holiday había tenido un papel circunstancial, pero se esperaba que desempeñase un rol como defensor y tirador en la segunda unidad.

Rose fue la primera piedra de ilusión de los Knicks | Foto: Zimbio
Rose fue la primera piedra de ilusión de los Knicks | Foto: Zimbio

El draft

A los New York Knicks, la lotería del Draft les situó en el puesto número 9. Por desgracia, esta elección fue a parar a los Toronto Raptors por el traspaso de Andrea Bargnani y los canadieneses acabarían seleccionando a Jakob Poetl. Un año más los Knicks no escogieron en la primera ronda del Draft y no tienen primera ronda en dos años consecutivos desde el 2008 y 2009, cosa que habla de los malos traspasos y desprecio a las rondas del Draft por parte del propietario James Dolan. Está vez ni siquiera hubo posibilidad de escoger en la segunda ronda y se acabó firmando a dos jugadores no drafteados: Ron Baker (Wichita State) y Marshall Plumlee (Duke). Tanto el escolta como el pívot completaron sólidas carreras universitarias, pero finalmente acabaron firmando para completar la plantilla de los Knicks y disfrutar de muy pocos minutos.

Agencia libre

Ha sido aquí donde más ha cambiado el equipo de los New York Knicks en el año 2016. Phil Jackson y la gerencia consideraron el verano, como una oportunidad única para regenerar tanto la plantilla como las esperanzas de los neoyorkinos.

En el apartado de las llegadas, hubo otro jugador aparte de Rose y Holiday que también llegó desde Chicago, Joakim Noah. El pívot francés que llegó a ser uno de los mejores pívots de la liga tuvo un bajón de nivel en su último año en los Bulls y firmó con los Knicks por cuatro años y 72 millones dispuesto a recuperar su mejor nivel. Para completar la pintura, también llegó desde el Real Madrid, Willy Hernangomez, con un contrato de 5’9 millones en cuatro años. El rookie español, aceptaba así el desafío de la mejor liga del mundo para pelear día a día por minutos. También desde la ACB llegaba el lituano Mindaugas Kuzminskas que desestimó una oferta del baloncesto turco para firmar por dos años y seis millones con los New York Knicks. Como escolta, llegaba procedente de Charlotte Hornets Courtney Lee, por un total de 50 millones en cuatro años. Buen defensor, buen tirador y un hombre que sabe jugar sin la pelota, algo muy necesario en un equipo con tantas opciones ofensivas. Por último, y para completar el puesto base llegaba Brandon Jennings, un jugón de los pies a la cabeza, hambriento por una oportunidad de volver a demostrar tras su lesión, el gran jugador que todavía es. Solo así se entiende que firmase por 5 millones y una única temporada.

Los tres fichajes más destacados de los Knicks en la Agencia Libre | Foto: Zimbio
Los tres fichajes más destacados de los Knicks en la Agencia Libre | Foto: Zimbio

En el apartado de renovaciones, los New York Knicks extendieron el contrato de Sasha Vujacic por un año y el salario mínimo. Se trata desde luego de uno de los hombres de confianza de Phil Jackson al que baloncestísticamente le queda ya poco que ofrecer. El otro jugador renovado fue el alero ex de Duke, Lance Thomas. Su buen año desde el banquillo de Nueva York, con una gran mejora en el apartado ofensivo le valió una renovación por cuatro años y 27 millones para el alero reserva de New York.

La agencia libre es el punto de inflexión para los Knicks de 2016

También los hubo que dejaron de jugar como locales en el Madison Square Garden.  Arron Afflalo, uno de los mejores de la pasada temporada, se fue a los Sacramento Kings por dos años y 25 millones. Derrick Williams que pudo seguir en los Knicks, tras hacer una de las mejores temporadas de su carrera, decidió firmar por Miami Heat durante un año y a razón de cinco millones, lo mismo que ofrecían los Knicks. A Langston Galloway, agente libre restringido, no se le aplicó el derecho de tanteo y firmó por dos años y diez millones con los New Orleans Pelicans. La última de las salidas con dirección a la NBA fue la de Kevin Seraphin, que terminó en Indiana Pacers por dos años y 3’6 millones de dólares. Fueron otros los jugadores que también abandonaron la disciplina de los New York Knicks y cuyo destino no fue la NBA: Jimmer Fredette (Shangai Sharks), Thanasis Antetokounmpo (Morabanc Andorra), Cleanthony Early (Weschester Knicks) y Lou Amundson (sin equipo).

Amar'e Stoudemire eligió retirarse de la NBA en los Knicks | Foto: Zimbio
Amar'e Stoudemire eligió retirarse de la NBA en los Knicks | Foto: Zimbio

Por último y cómo uno de los puntos más especiales de 2016 para los fans de los New York Knicks, Amar’e Stoudemire decidió retirarse de la NBA para siempre. Para ello, el jugador firmo con los Knicks a modo de homenaje antes de ser cortado por la franquicia. Stoudemire quiso así agradecer a todos los aficionados de Nueva York y a la franquicia los buenos momentos de los que disfrutó jugando en el Madison Square Garden, allí donde fue uno de los recientes ídolos. Finalmente, el pívot, acabaría firmando por el Hapoel Jerusalem, equipo del que posee parte del accionariado. 

Inicio de la temporada 2016/2017

Los New York Knicks han iniciado la temporada con más luces que sombras. Actualmente quintos en el Este, con un récord de 16-14, han llegado a pelear incluso por la tercera plaza, que parece ser la cota más alta a la que aspirar dado el nivel de Cleveland Cavaliers y Toronto Raptors. Su máxima racha de victorias ha sido de tres, pero da la sensación que la plantilla se ha adaptado rápido a la idea de baloncesto del entrenador. A nivel individual, la gran mayoría de los jugadores están entendiendo el plan propuesto y a nivel colectivo, la química, el paso del tiempo y la suerte en las lesiones sólo mejorarán el buen hacer del equipo.

Kristaps Porzingis, se está ganando el ser considerado jugador franquicia de los New York Knicks. 20 puntos, 7’7 rebotes, 1’9 tapones con unos porcentajes de tiro del 45’5% y del 40’3% en triples, son números que están confirmando la realidad que se apuntaba el año pasado.

Gente como O'Quinn, Holiday o Jennings está respondiendo desde el banquillo

Hay jugador para rato. Carmelo Anthony continua también asumiendo peso con acierto en lo ofensivo, pero parece que la figura de Porzingis le ha comido algo de protagonismo. Derrick Rose está mostrando su mejor versión después de sus problemas de rodilla y está siendo el mejor base de los Knicks desde el efecto Jeremy Lin. Brandon Jennings aporta energía y una dosis de magia que llama la atención al aficionado. Courtney Lee está rindiendo bien y acertando con un 46’7% desde el triple. Justin Holiday está sorprendiendo desde el banquillo al igual que Kyle O’Quinn que está mostrando su versión más eficiente dejando siempre buenos minutos y esfuerzo en cancha. Willy Hernangomez alterna partidos muy buenos con otros en los que pasa de puntillas por la pista, pero su inteligencia y energía son muy bien valoradas por Jeff Hornacek. Si hay que hablar de una decepción, ese es sin duda Joakim Noah. Poco acierto, menor contribución atrás de la esperada y la sensación de que cualquiera de los recambios está rindiendo mejor que él. No obstante, el pívot francés ha demostrado ser un competidor y ha manifestado siempre sus ganas de jugar en New York, así que a nadie debería extrañar si consigue dar un giro a su situación.

Kristaps Porzingis es ya una estrella de la NBA | Foto: Zimbio
Kristaps Porzingis es ya una estrella de la NBA | Foto: Zimbio

Es por tanto que hay que calificar este inicio de temporada de los New York Knicks como un éxito total. 

Expectativas del 2017

Las expectativas de los New York Knicks tienen que pasar esta temporada sí o sí por los Playoffs. Se acabaron las excusas. Todo lo que no sea pisar la postemporada en abril, deberá ser considerado un fracaso tanto por la gerencia como por jugadores y afición.

El objetivo de los Knicks para 2017 no es otro que llegar a Playoffs

La buena adaptación de las piezas y el crecimiento que puedan tener estas, permite soñar al equipo en primavera, donde rival y factor cancha ganaran un protagonismo absoluto en el futuro de los Knicks, un equipo capaz de vencer a cualquiera en un único partido. Si habitualmente es fácil soñar o ilusionarse con el equipo neoyorkino, este año que las cosas están saliendo todo cobra aún mayor magnitud. Así pues, con el objetivo de los Playoffs en mente, prudencia, respeto a adversarios y al plan del entrenador, confiar en su talento, acompañarlo con trabajo y recibir el apoyo de los suyos. Y quién sabe… Si todo sale bien, en un futuro quizá estemos hablando de objetivos más grandes. Toca crecer, toca trabajar.