No parecía que la noche del 13 de febrero fuese ser demasiada buena para los Denver Nuggets. Tenían las bajas de Danilo Gallinari, Wilson Chandler, Kenneth Faried, Darrell Arthur y Emanuel Mudiay y además llegaban a la ciudad los todopoderosos Golden State Warriors.

Desde el arranque se vio a unos Nuggets muy enchufados mientras que los Warriors salieron algo desconectados después del partido de Oklahoma el pasado sábado, esta desconexión la pagarían caro.

Noche de récords para los Nuggets

El equipo consiguió rápidamente amplias ventajas gracias a un extraordinario acierto desde la línea de tres puntos. Ese festival anotador desde el perímetro fue liderado por el español Juancho Hernangómez, que estableció su tope anotador en la NBA con 27 puntos, además sumo diez rebotes con seis triples convertidos de nueve intentos. El rookie, que ha tenido muy poca continuidad, demostró su valía siendo el máximo anotador del equipo y que merece un hueco en la rotación de Moses Malone a pesar de sus 21 años.

No solo el español estuvo acertado, también Barton con 24 puntos y cuatro triples, Harris con 16 puntos y cuatro triples, Nelson con 23 puntos y cinco triples y Murray con 14 puntos y dos triples estuvieron inspirados para destrozar a unos Warriors sobrepasados como pocas veces esta temporada.

Con Jokic todo es posible

Mención especial merece el partido del serbio, un jugador superlativo que es capaz de hacer todo en la pista desde la posición de pivot. Al igual que Juancho es muy joven ya que en pocos días cumplirá 22 años, pero ya es el líder indiscutible del equipo de Colorado. Anoche frente a los Warriors consiguió un Triple-Doble de 17 puntos, 21 rebotes y 12 asistencias. Los números hablan por sí solos.

El equipo cada vez tiene mejor pinta y sigue afianzando su octava plaza en la Conferencia Oeste pero le vienen apretando por detrás los Blazers y los Mavericks en una bonita lucha por los Playoffs.