El corazón de Andrés, el corazón del 'Chapu'

El Chapu Nocioni ha publicado una carta en la que ha abierto su corazón  y ha reconocido su retirada. El corazón de Andrés, el corazón del Chapu.

El corazón de Andrés, el corazón del 'Chapu'
Eterno 'Chapu' | Foto Real Madrid de Baloncesto
jaime_ewen
Por Jaime Egüen Hernández

Hay jugadores que deberían ser eternos. Que pudieses pulsar un botón y parar el inexorable paso del tiempo. Siempre el maldito tiempo. El mayor asesino de leyendas de toda la historia. Un cazador sin piedad en el que tarde o temprano acabas cayendo. Algunos tardan más y otros tardan menos, pero finalmente te acaba cazando. Despiadado y sin compasión, el tiempo ha cobrado una nueva víctima, Andrés Nocioni.

Porque si, el bueno de Andrés ha dicho adiós. Lo ha hecho con una carta, tal y como lo hizo Kobe Bryant. Una carta preciosa que merece ser releída letra por letra. Con emoticonos y todo, Andrés, quiso contar vía Twitter su retirada del baloncesto. Al más puro estilo Chapu. Un hombre con una carisma especial y que dejó su alma en cada club que defendió. Un hombre que ha dejado un pedazo de su enorme corazón repartido entre Madrid y Vitoria.

Andrés Nocioni | Foto: Getty Images
Andrés Nocioni | Foto: Getty Images

El mundo del baloncesto llora. Llora porque ya no va a haber un loco argentino que reviente botellas contra el suelo. Llora porque no habrá una persona que de patadas a los bancos y que insulte al aire. Porque desgraciadamente, Andrés se ha cansado de discutir con los árbitros, que les piten técnicas y de pagar gimnasios y cenas de equipos con sus multas. La carta que envió el Chapu dice: "me voy antes de que me echen". Opinión que seguramente muy pocos compartan porque, ¿quién no querría en su equipo a alguien como Andrés?.

Andrés es carácter, alma, pasión y amor. Un romántico más de este deporte llamado baloncesto. Un tipo que dio su sangre a cada club que se hizo con él. Cuesta encontrar a alguien que aporte alma a un equipo. Andrés vivió como jugó. Fue siempre honesto y entregó su corazón a cada club en el que estuvo; todos los días, todos los entrenamientos, todos los partidos. Andrés deja el baloncesto como siempre quiso dejarlo. En su mejor momento y compitiendo por todo.

Andrés Nocioni | Foto: Getty Images
Andrés Nocioni | Foto: Getty Images

En el camino cumplió muchos de sus sueños. Sueños inimaginables para ese joven de enorme corazón que empezó a jugar en Ceci de Gálvez. El sueño de ser rey de Europa se hizo realidad y además lo pudo compaginar con una bonita etapa en la NBA. El niño que tiraba en un aro roto en su ciudad conquistó todos y cada uno de los corazones de los aficionados que pudieron disfrutarle. Andrés lloró, gritó festejó y sufrió. Jamás dio su brazo a torcer. Ni en los peores momentos, que por supuesto que los tuvo.

Andrés se va, pero él siempre ha sido un tipo bueno. En la derrota y en la victoria. Se va agradeciendo a sus hijos. A sus familiares, a distintos compañeros, entrenadores preparadores y cuerpos médicos. A los árbitros, que según él ya estarán haciendo una fiesta. Pero especialmente a Paula. La mujer que le acompañó durante todo el camino, que le contuvo y que le levanto cuando estuvo caído. Porque Andrés nunca estuvo solo.

Andrés Nocioni | Foto: Getty Images
Andrés Nocioni | Foto: Getty Images

También agradeció a la gente de Vitoria con la que compartió tan buenos momentos. Su legado ahí será eterno. Y a la afición del Real Madrid que tanto le demuestra su cariño día tras día. Pocos meses le quedan ya a la vida baloncestística de Andrés. Sin embargo, quiere morir matando. Ya el mismo lo ha dicho. Se quiere retirar con una Euroliga y una Liga Endesa en sus manos. No hay mayor placer que ir al Palacio y dedicarte a mirar al '6' del Madrid. Juegue o no, siempre es protagonista.

Al lado de Laso sufre en el banquillo. Andrés nunca ha sido una persona que pueda estar quieta. Cuando sale espera en la esquina. Su característica posición que tanto ha trabajado. Porque el argentino siempre es el primero en salir a calentar, el hombre que enciende las luces del Palacio de los Deportes día tras día. Un hombre único que dio su vida al baloncesto. Disfruten porque Andrés solo hay uno, y es el Chapu. Su legado será eterno, al igual que sus hazañas. El corazón más grande que se ha visto sobre una cancha de baloncesto.