Etapa en 'high school'
Se crio en la ciudad de Indiana en un ambiente marcado por el segregacionismo. Desde sus inicios en el Crispus Attucks High School, a los que llevó a ganar dos campeonatos estatales consecutivos en 1955 y 1956 y que fue el primer equipo solo formado por jugadores negros que ganó un torneo estatal, hasta su paso por la universidad de Cincinnati, por aquel entonces un centro privado que contaba con muy pocos estudiantes negros y solo estaban allí si valoraban que podía destacar en alguna actividad, en este caso en el baloncesto. De hecho Oscar Robertson fue el primer jugador negro en la historia de su universidad.
Dominio en la NCAA y oro olímpico en Roma 1960
Con los Cincinnati Bearcats pasó tres años en los cuales fue el máximo anotador nacional promediando 33.8 puntos por partido. En esas tres temporadas también fue nombrado el jugador del año en la liga universitaria. Además Roberson llevó en dos ocasiones a los Bearcats a la Final Four de la NCAA.
Con la selección americana de baloncesto disputó los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 compartiendo equipo con su futuro rival en la liga Jerry West. En este torneo consiguió la medalla de oro tras vencer en la final por 81 a 57 a la Unión Soviética liderada por Albert Valtin y por Aleksandr Pávlovich Petrov, uno de los primeros pívots altos dominantes de la antigua URRS (2,08cm). Además esta selección americana atesoro una de las mejores generaciones de jugadores americanos al llegar a la profesionalidad 10 de los 12 que conformaban el equipo olímpico.
Llegada a la NBA: cambio del concepto de base
Oscar Robertson fue seleccionado con el número 1 del draft de 1960 por Cincinnati Royals donde militó desde 1960 a 1970. En los Royals Oscar pasó de ocupar el puesto de alero, que ocasionalmente compaginaba con el de base, a ocupar el puesto de 1 de forma fija. Esto marcó un antes y un después en el baloncesto ya que estábamos ante el primer base alto de la historia. Con casi dos metros de altura (1,96 cm) Robertson ocupaba el puesto de base debido a su gran visión del juego y el modo en el que hacía que sus compañeros se movieran en la pista. A esto habría que sumar su capacidad anotadora y de atacar el rebote.
Todos estos factores en el juego vienen a explicar sus números al final de su temporada de Rookie, 30,5 puntos, 10,1 rebotes y 9,7 asistencias siendo en este último apartado el líder de la liga esa temporada. En su primer año en la NBA acaparó una cantidad tremenda de premios. Lógicamente fue elegido Rookie del año, se le incluyó en el mejor quinteto de la liga y fue llamado para el fin de semana de las estrellas siendo elegido como MVP en el All Stars al lograr 23 puntos, 14 asistencias y 9 rebotes.
Fue en la temporada siguiente, la 1961-62, en la Oscar Robertson eclosionó y entró en los anales de la historia del baloncesto. Este año al sumar 30,8 puntos, 11,4 asistencias y 12,5 rebotes por partido se convirtió en leyenda al ser el primer jugador que conseguía un triple-doble de promedio a lo largo de la temporada. Además, y para seguir sumando admiración en el mundo del baloncesto, esa misma temporada “The Big O” logró batir el récord de asistencias en una temporada que hasta ese momento pertenecía a Bob Cousy. Robertson lo pulverizó logrando un total de 899 por las 715 que poseía Cousy.
Continuidad y éxitos personales en Cincinnati
En su tercera temporada en la liga Robertson mantuvo el nivel mostrado sumando medias de 28.3 puntos por partido, 10.4 rebotes, 9.5 asistencias y porcentaje de tiros de campo de 51,8% Por su parte el equipo de Cincinnati llegó a disputar, al igual que la temporada anterior, playoff. Pasaron de primera ronda frente a Syracuse pero pudieron dar cuenta de Boston Celtics en la ronda posterior.
Las temporadas seguían pasando y aunque los números de Oscar Robertson seguían en la misma línea el equipo no levantaba cabeza. En las siguientes 7 temporadas Cincinnati entró en reiteradas veces en la postemporada pero nunca pasaba de primera o segunda ronda. En la temporada 63-64 lograron eliminar a los Sixers de Wilt Chamberlain pero una vez más los Celtics les dieron un golpe de realidad dejándolos fuera de playoff en la ronda siguiente.
Los descalabros en postemporada continuaron para Cincinnati, incluso en las temporadas 68-69 y 69-70 se quedaron fuera de la lucha por el anillo. En la temporada 69-70, a la postre la última de Robertson en Cincinnati. Los Royals contrataron como entrenador a Bob Cousy para lograr repuntar el juego del equipo. Para lograr enganchar a una afición cada vez más desencantadas Cousy llegó a vestirse para jugar en siete ocasiones pudiendo ver compartir camiseta dos jugadores históricos en la liga.
En esta década con los Royals “The Big O” promedio 25 puntos por partido. En esta época cabe recordar que la liga estaba plagada de estrellas como West, Chamberlain, Russell, Baylor, Reed y Havlicek. Robertson destacó en muchas ocasiones por encima de estos grandes jugadores. Como dato, entre 1960 y 1968 Robertson fue el único jugador que ganó el MVP en el reinado de Chamberlain y Rusell que en ese periodo acapararon este galardón.
Traspaso a Milwaukee: asociación con Lew Alcindor y al fin el anillo
En el verano previo a la temporada 1970-71 los Royals sorprendieron al mundo del baloncesto al traspasar a Robertson a Milwaukee. Con 31 años y en lo que parecía el ocaso de su carrera, este traspaso se presupone más un perjuicio que un beneficio para Robertson, pero nada más lejos de la realidad. En los Bucks coincidió con otro jugador que estaba llamado a la gloria de la liga y que sería el máximo anotador en la historia de la NBA, este se llamaba Lew Alcidor conocido años después como Kareem Abdul-Jabbar.
La sociedad que formaron los dos fue tremenda. Al dominio del juego de Robertson se sumó la capacidad de anotación y rebote de Alcidor en la zona. Los Bucks esa temporada fueron intratables, lograron el récord de la temporada de victorias consecutivas con 20 para un balance final de 66 victorias y 16 derrotas. Entraron en Playoff y dominaron en todas las series. Se plantaron en la final en la cual masacraron a Baltimore Bullets por 4-0.
El fin de una carrera brillante
Tres temporadas le restaban Robertson antes de la retirada. Con Jabbar dominado el juego interior llegaron a conquistar dos títulos más de conferencia e incluso jugaron otra final de la NBA en la temporada 73-74, el que fue su último año en la liga, en la que perdieron ante Boston Celtics por un ajustado 4-3.
Robertson, una estrella fuera de la pista
Hay deportistas que son carismáticos y comprometidos dentro y fuera de la pista y ese es el caso de Oscar Robertson. En 1970 luchó, como presidente del sindicato de jugadores, para incluir la figura de los agentes libres en la liga. Hasta ese momento los jugadores eran propiedad de las franquicias y no podían ofrecerse ni escuchar a otros equipos. También trabajó para unificar la NBA y la ABA y para dar una estructura más lógica y justa al draft de la NBA
Una vez retirado trabajó para lograr en Indiana, la ciudad donde se crio, evitar las situaciones de desigualdad que sufría la comunidad negra.
En 1980 fue incluido en el Salón de la Fama de la NBA, para posteriormente, en 2006, entrar a formar parte del Salón de la Fama de las ligas universitarias. Su camiseta con el número 14 fue retirada por la Universidad de Cincinnati y una estatua suya saluda a los visitantes al pabellón de los Bearcats. En la NBA podemos ver su camiseta con el número 1 colgando del pabellón de los Milwaukee Bucks.
Robertson en números
Los números en el deporte son muy fríos pero en la carrera de Robertson son fundamentales… Estamos ante el único jugador en la liga que ha promediado en una temporada un triple-doble (30,8 puntos, 11,4 asistencias y 12,5 rebotes por partido), además lidera el histórico total de triples-dobles al sumar 181 en toda su carrera.
Cuando se retiró era el segundo máximo anotador histórico de la liga y ocupando también esa segunda posición como anotador en la historia del All-Stars.
Lideró la liga en el apartado de asistencia durante 8 temporadas, retirándose como líder histórico en la liga promediando 9,5 por partido.
Fue campeón de la NBA en la temporada 1970-71, elegido en 9 ocasiones en el mejor quinteto de la NBA, Rookie del año y MVP de la liga en el 61 y 64 respectivamente. Además disputó 12 All-Stars donde fue elegido en 9 ocasiones MVP del partido.
Esto solo es una muestra de la grandeza de la figura de Oscar Robertson en la liga, lo que le hizo ser valedor del apodo “The Big O” y entrar en los libros de la historia del baloncesto.
