En Washington probablemente se produzcan días movidos antes del cierre del límite de traspaso. Lo cierto es que el equipo capitalino está funcionando muy bien y sigue la estela de Boston Celtics en la Conferencia Este. La idea primordial en los despachos del Capital One Arena es aportar un valor añadido al banquillo. Que cuando Scott Brooks mire a su lado en algún partido complicado encuentre a un hombre que pueda, por calidad y experiencia, resolverlo. Esta empresa es difícil, además de ser muy cara, ya que es tremendamente costoso encontrar a un jugador de garantías que a estas alturas de calendario sea una ‘ganga’.
El quinteto titular sigue funcionando bien y la segunda unidad ha mejorado respecto a la temporada pasada, pero no se ha traducido en un éxito mayor en la tabla. Tienen el talento para vencer a cualquiera, pero no han sido lo suficientemente consistentes como para representar una amenaza seria para la jerarquía de la Conferencia Este en la postemporada.
Los Wizards están ahora mismo 5.8 millones de dólares por encima del límite del tope salarial y necesitarán que otro equipo se haga cargo de Jason Smith y otro jugador de la plantilla con un bajo contrato para poder evitar el impuesto de lujo. Chris McCullough , Jodie Meeks, Tim Frazier o incluso Sheldon Mac son los cuatro hombres que entran dentro de los parámetros mínimos para su salida, si los dirigentes de la organización capitalina lo estima oportuno. Hoy en día tan solo los Suns y los Pacers son los que tienen la capacidad para afrontar el contrato de Smith y de otro compañero sin que la asociación le obligue a pagar el impuesto a ellos.
Activos apetecibles
Kelly Oubre Jr. y Tomas Satoransky son dos de los jugadores más importantes de la plantilla y tienen un cartel apetecible para muchos conjuntos de la liga. Pero también han sido parte protagonista de los mejores momentos del equipo esta temporada. Ambos están en posiciones de alta visibilidad donde han podido demostrar lo que pueden ofrecer a los equipos que buscan reconstruir.
Si la duda y el riesgo son suficiente como para rechazar cualquier intento de traspaso también disponen de sus propias elecciones en el draft de primera y segunda ronda. Pueden adjuntar esas selecciones a los jugadores con ofertas desfavorables para que alguien vuelva a ser más útil como lo hicieron la temporada pasada en el traspaso de Andrew Nicholson-Bojan Bogdanovic.
También, si se tiene en cuenta el historial de la franquicia del estado de Columbia, hay que tener en cuenta que no es un equipo con una plantilla muy amplia. Ernie Grunfel, manager general, siempre ha apostado por una plantilla corta que facilite el desarrollo de los más jóvenes. Con lo cual: cualquier movimiento que involucre a esos dos jugadores y / o selecciones futuras debe ser uno que aumente significativamente el techo del equipo porque va a dejar el armario extremadamente desnudo en el futuro.
Desafortunadamente, el equipo no tiene mucho que ofrecer en términos de vencimiento de dinero. Solo cuatro jugadores tienen contratos que expiran (Tim Frazier, Chris McCullough , Sheldon Mac y Mike Scott ) y todos ganan menos de tres millones de dólares esta temporada como ya se ha comentado anteriormente.
Deficiencias en la plantilla
Existe un puesto que verdaderamente hace falta cambiar es el jugador de repuesto para Bradley Beal, o lo que es lo mismo un escolta suplente. Jodie Meeks, el encargado para ello a principios de temporada, ha tenido problemas para anotar toda la temporada, lanzando bajas profesionales desde el campo y desde lo más profundo. Además de eso, no aporta lo suficiente en otras facetas del juego como para equilibrar sus errores en los lanzamientos.
Para este puesto están sonando jugadores en posición de alero que también pueda hacer las veces de escolta. Todos son jugadores contrastados en la liga y que han demostrado su calidad en muchos equipos. Suenan Lou Williams , Marco Belinelli , Will Barton, Tyreke Evans y Joe Johnson todos ellos expiran el contrato a final de temporada. Pero hay un problema: si todos estos jugadores son alquileres con pocas posibilidades de ampliar el contrato, no tiene sentido renunciar a una selección de primera ronda, Oubre o Satoransky, a menos que crean que pueden hacer de Washington un verdadero aspirante esta temporada.
Si desde hoy empiezan a pensar en un futuro a largo plazo deben poner el punto de mira en las posiciones de aleros. Ahí suena desde inicio de verano DeAndre Jordan, también se ha hablado por las calles de la capital de los Estados Unidos que DeMarcus Cousins o Marc Gasol son muy apetecibles en un mega-traspaso que rompería el devenir la liga inmediatamente.
Sea lo que fuere, se prevén cambios en la plantilla del equipo capitalino.