El Barcelona Lassa se presentaba en el Pabellón de la Paz y la Amistad en cuadro, con muchas bajas y con todas las previsiones pronosticando una dura derrota en El Pireo. Sin embargo, todas esas previsiones se fueron al traste cuando un espectacular Barcelona se pudo sobreponer a las adversidades para vencer por 27 puntos al que era segundo clasificado de la Euroliga.
Tras el partido se vio a un Pesic feliz, que demuestra día a día que la Copa del Rey no fue un espejismo y que ha instalado en sus jugadores el coraje y la lucha que tanto le gustan al entrenador serbio. El rebote fue clave, los 50 logrados una cifra histórica y el equipo azulgrana sigue demostrando que la temporada aún no ha terminado.
"La clave era defender a Printezis"
"Hoy todos han estado muy concentrados, la motivación en las horas previas al partido era máxima y el enfrentarse a uno de los mejores equipos de la Euroliga ha dado una mayor motivación a los jugadores", reconocía Pesic tras el partido.
Un punto clave fue la defensa, dejaron a Olympiacos en 63 puntos y anularon el ataque heleno. "Hemos defendido muy bien, controlamos el rebote y controlamos el partido. Toda situación dentro del partido es importante, pero lo que hemos hecho en el tercer cuarto ha sido clave para lograr esta victoria. Hoy hemos defendido bien a todos los rivales y Moerman ha hecho un gran trabajo defendiendo a Printezis, estoy muy contento por la victoria pero lo que más satisfacción me da es el haber vencido de esta forma", zanjó.
Finalmente comentó uno de los datos más destacados del encuentro, los cincuenta rebotes que su equipo había capturado a lo largo del partido. "Si hay que hablar de los rebotes debo reconocer que, en los muchos años que llevo ligado al baloncesto, no recuerdo a un equipo capturar tantos rebotes jugando a este nivel. Llegar a esa cifra es un sueño para cualquier entrenador, pero hoy se ha convertido en una realidad", señaló.