Después de tantos meses con la película Campeones en pantalla, la edición de esta jornada de Liga Endesa no era ficción, sino realidad. Y no podía fallar Movistar Estudiantes si quería seguir soñando con entrar en los PlayOffs. No falló. El duelo directo entre madrileños y tinerfeños se lo acabó llevando el conjunto dirigido por Maldonado por méritos propios. Constancia, trabajo y acierto fueron las claves para que el equipo de la capital se hiciese con una victoria clave de cara al final de temporada.
Los primeros compases se desarrollaron con un ritmo un tanto lento, pero no duró mucho, pues lo activó Goran Suton desde la línea de tres puntos inmediatamente. Tuvo envidia Brown, que no se conformó con dominar la zona como un titán y hacerse con todos los rebotes posibles, sino que también se animó a la fiesta de los triples. Logró así las primeras ventajas el cuadro de casa que, sin embargo, también se vio obligado a hacer frente al acierto de Akognon, a quien no le duró demasiado la buena racha. Se empeñaron además los soldados de Salva Maldonado en defensa y continuaron menudos en la faceta ofensiva, en la que hasta Arteaga contribuyó, logrando así una diferencia de nueve puntos en el primer cuarto.
Trató de recortar distancias un Iberostar Tenerife totalmente descentrado sobre el parqué y que no logró poner en práctica su método de ninguna manera. En cambio, los inseparables Vicedo y Brizuela brindaron un auténtico espectáculo de entradas a canasta, lanzamientos desde el perímetro y circulación de balón. De este modo, los colegiales, muy a pesar de lo que mandó Katsikaris a los suyos, siguieron alejándose y obligando a agotar tiempos muertos al cuadro isleño, que se repusieron en los instantes previos a marchar a vestuarios por medio de Akognon, Ponitka y Abromaitis, los más predispuestos a alcanzar a unos azulones que finalmente se fueron al descanso cinco puntos por delante.
Tras la reanudación se pudo ver a un cuadro tinerfeño muchísimo más enchufado y concienciado en culminar la labor de remontar. Los españoles San Miguel y Beirán se pusieron manos a la obra, metiendo mucho miedo en el cuerpo de los jugadores estudiantiles, quienes se vieron incapaces de frenar el empate que logró Vasileiadis aunque Suton se dejó la piel cuando aún quedaron quince minutos para la bocina final. Fue el turno de Tobey, imperial en materia defensiva e intimidador con su tremenda envergadura, el que sirvió para que Caner-Medley sacase su mejor versión y aupase a los suyos a liderar el cómputo global por siete puntos a falta de disputar el asalto definitivo.
Con todo apretadísimo, los soldados de Katsikaris dieron el paso hacia adelante tan necesario para enmudecer al Palacio en más de una jugada y volver a dejar el partido empatado. Vuelta a empezar. Regresó Arteaga cuando su equipo más lo necesitó, recogiendo un rebote en ataque y volviendo a poner a los suyos por delante. Lo mismo ocurrió con Hakanson, que no hizo demasiado ruido los minutos anteriores y sin embargo, enchufó un triple desde su Suecia natal para desatar la euforia de todo el feudo madrileño y desquiciar un poquito más si era posible al técnico griego. No quedó ahí el buen momento colegial, pues Landesberg activó su modo MVP. Primero con un acierto desde el perímetro y después con una acción de espaldas a canasta.
Pareció todo cerrado a falta de cinco minutos por terminar, ya que la distancia fue de catorce puntos. Sin embargo, la excesiva confianza de los hombres de Maldonado provocó que en cuatro minutos, los albinegros redujesen diferencias y el duelo volviese a ponerse a cuatro puntos. De locos. Las aportaciones de Akognon, Tobey y Ponitka fueron fundamentales para que los isleños se permitiesen soñar. Pero con el cuchillo entre los dientes, el cuadro de la capital no falló y supo afrontar los segundos determinantes.
Con el resultado final de 97-92, Movistar Estudiantes no se rinde ni da por perdido el ambicioso objetivo de pelear por los PlayOffs, logrando continuar en la lucha por los mismos, que tras el triunfo de esta jornada frente a Iberostar Tenerife, están a un solo partido de distancia. Mientras, en el lado contrario, los canarios se despiden de la octava posición, cediéndola a UCAM Murcia y teniendo, al igual que los madrileños, la fase final a un partido. Emocionante cuanto menos el final de Liga Endesa que espera a más de un equipo.