El baile de las sillas se acaba. Y cuando pare la música, todos deben haber encontrado una, o se darán de bruces contra el suelo. Parece que en los Bucks ya se han dado cuenta de ello. Tras un largo baile por todos los entrenadores disponibles (han entrevistado a diez posibles candidatos) parece que tienen como uno de los principales a Mike Budenholzer. 

Por su parte, el proceso de los Raptors ha sido algo más corto. Tras haber despedido a Dwane Casey a finales de la semana pasada, parecen haberse planteado un único candidato, el mismo Budenholzer.

No es extraño que ambos equipos se fijen en este entrenador. Es, muy probablemente, el mejor entrenador en el mercado. Fue galardonado con el premio al entrenador del año en la temporada 2014-15, en la que consiguió el primer puesto de conferencia con una campaña de 60 victorias con los Atlanta Hawks. Su proyecto en Atlanta se ha ido desmoronando poco a poco, y ha sido él el que ha deseado salir de allí. Los Hawks le tenían como una de las piezas angulares de su proyecto, pues es un gran entrenador capaz de grandes cosas, sin embargo, el entrenador no ha querido quedarse en una reconstrucción profunda, y le han dejado marchar. 

En la cabeza de Budenholzer está, posiblemente, volver a la élite de la liga con un equipo. Y eso es lo que los dos proyectos le ofrecen, aunque de distintas formas. Los Toronto Raptors le ofrecen un equipo campeón de conferencia. Cuentan con muchos y muy buenos jugadores, y un equipo que ha funcionado perfectamente en temporada regular, aunque no en los playoffs. Los Milwaukee Bucks son un caso distinto. Allí no le ofrecen un equipo ganador ya, pero le dan los mimbres perfectos para que él lo convierta en ganador. Está plagado de buenos jugadores jóvenes (Khris Middleton, Jabari Parker, Thon Maker) y sobre todo, cuentan con un proyecto de superestrella, Giannis Antetokoumpo. 

El griego, si aprende con Bud, puede ser uno de los jugadores más determinantes de la competición. Solamente con mejorar un poco el estilo de juego para favorecerle, se puede construir un gran equipo que sea contendiente en el Este durante muchos años. 

Se verá cómo se desarrolla esta situación en éstos días. Ambos equipos, viendo el interés el uno del otro, tratarán de decidirse los más rápidamente posible para elegir lo más adecuado. 

El ganador en todo esto parece que va a ser Budenholzer. Cuando el entrenador salió de Atlanta, lo hizo para buscar un equipo así, que les dé las posibilidades que le están ofreciendo ahora mismo. Luego le tocará hacer a él el máximo trabajo posible para conseguir tener un equipo que sea una amenaza real en el Este.