En un club tan exigente como el Real Madrid el éxito dura lo justo para celebrarlo y ya estar pensando en ratificarlo o mejorarlo de inmediato. Esa es la filosofía de la institución, y también la autoexigencia que se ha impuesto el propio Pablo Laso en las siete temporadas que lleva como entrenador de los capitalinos. Tras un curso convulso plagado de lesiones, y en el que por momentos parecía que no se iba a ganar nada, los madridistas dieron el do de pecho y se alzaron con un enorme doblete.

Ahora toca afrontar un nuevo año, en el que la baja de Luca Doncic por su marcha a la NBA será muy difícil de cubrir. También toca reflexionar sobre el estado de forma de varios jugadores, así como la implicación que tuvieron en los momentos clave de la temporada. A ello se suman fichajes que ya estaban atados y sólo faltan por hacerse oficiales. Laso quiere mantener el bloque actual, pero con necesarias actualizaciones y retoques. Hora de repasarlos.

Los fichajes hasta ahora

El Madrid ya tiene atados a dos jugadores para el curso 2018/19. Por un lado el escolta esloveno Klemen Prepelic (Maribor, 1992), un joven talento que destacó con la selección eslovena ganadora del último Eurobasket, precisamente junto a Luca Doncic y Dragic. Prepelic tiene 25 años, mide 1,91 metros y pesa 90 kilos. Su principal cualidad es la capacidad anotadora en varias posiciones de media y larga distancia. Tras jugar en su país lleva dos años en la Liga francesa, no es de las más competitivas de Europa pero le ha servido para ganar experiencia. Este año con el Paris-levallois Basket ha sido el máximo anotador de la competición gala.

Por otro lado también está ya atado Gabriel Deck (Colonia Dora, 1995), apodado "la tortuga", un alero argentino de 23 años que mide 2,00 metros y pesa 107 kilos. Juega habitualmente de alero, pero por su fortaleza física también puede pelear en el puesto de ala-pívot. Viene de firmar una temporada expectacular con el San Lorenzo de Almagro, con el que lo ha ganado todo al otro lado del charco. Ha sido nombrado MVP de las finales de la Liga de las Américas, MVP de la Liga de basket argentina y MVP de las finales de la liga. Un auténtico guerrero, que algunos comparan ya con Andrés Nocioni por su forma de juego, algo que vendría estupendamente al modelo de Laso.

Las renovaciones confirmadas

Había tres jugadores que acababan contrato y que interesaban y mucho al club retener. Finalmente lo ha llevado a cabo con todos. En primer lugar el gran Rudy Fernández. El alero mallorquín había tenido una pasada temporada muy irregular y plagada de lesiones, que no le habían permitido desarrollar todo su potencial. Ello, sumado a la importante carga de partidos que lleva tras estar jugando al más alto nivel desde los 17 años, permitió a algunos agoreros afirmar que su llama se apagaba.

Sin embargo, la presente temporada ha vuelto con más fuerza que nunca, aprovechando a la perfección sus minutos bien como titular, o saliendo frecuentemente desde el banquillo. Rudy es un jugador maduro, veterano, inteligente y polivalente. Ha sido clave en los partidos de la verdad tanto en Euroliga como en el playoff de Liga. No en vano ha sido nombrado MVP de la final de la Liga, ha terminado en lo más alto y el club lo ha renovado hasta el 2020. Un jugador de garantías si se sigue cuidando el físico.

Por otro lado se ha hecho oficial la renovación por tres temporadas más del base argentino Facundo Campazzo. Tras la marcha definitiva de Doncic a la NBA y con Sergio Llull activo pero cuidando aún de su rodilla, era más que necesaria la continuidad del pequeño relámpago. Ha firmado una magnífica temporada, siendo titular indiscutible durante los primeros meses, llevando el mando del equipo, aportando ritmo frenético, puntos y asistencias de lujo. Tras la artroscopia en su rodilla ha vuelto a menor nivel, pero dejándose la piel en la cancha. Sin duda que tras sus dos años en el UCAM Murcia ha madurado en lo físico y mental, y es pieza clave de Laso en la pista.

El último en renovar por otro año más con opción a dos es Trey Thompkins. El ala-pívot estadounidense tuvo un duro proceso de adaptación al club, en el que muchos le acusaban de ser excesivamente blando en las marcas y desconectarse. Pero el fino estilista ha ido ganando minutos y confianza, esta temporada ha reboteado con mayor consistencia y se ha convertido en un factor clave desde la larga distancia, sentenciando a sus rivales con grandes porcentajes de tiro. Thompkins es un tipo calmado, inteligente y que sabe acatar las órdenes, por lo que Laso le quiere a su lado.

Los que no van a seguir

Lo más destacado parece la salida inminente de Anthony Randolph. Aunque tiene contrato en vigor (de hecho se le renovó por tres temporadas más el pasado año), ha ido perdiendo importancia y valoración de manera exponencial según avanzaba la temporada. En primer lugar ha tenido problemas de lesiones, como una rotura por estrés en su pie derecho que le dejó casi dos meses fuera de las pistas, y una elongación del hombro izquierdo por el que se perdió más de mes y medio. Desde luego eso no le ha ayudado a meterse en la dinámica del equipo en la hora de la verdad. Randolph es un fuera de serie, tiene una clase y físico portentosos, pero su falta actitud y desidia han terminado por cerrarle las puertas del club.

No renueva y expira su contrato por una temporada para Chason Randle. El base norteamericano vino de urgencia para suplir la baja de larga duración de Sergio Llull. Con Campazzo y Doncic como claros titulares en el puesto de playmaker, Randle venía a hacer un papel parecido al de Dontaye Draper en cursos anteriores. Se le exigía rigor táctico, buena defensa, y aportar puntos puntuales cuando el equipo lo necesitara. Ha participado poco y de manera irregular. Tras la vuelta de Llull su papel ha desaparecido y no iba ni convocado. Su marcha es una consecución natural de su falta de aportación.

Por último, y sin duda la baja más sensible para la próxima temporada es la marcha a la NBA de Luca Doncic. El genio esloveno ha sido elegido en el número 3 del draft de la NBA y jugará en las filas de los Dallas Mavericks, un equipo en reconstrucción y en el que la leyenda alemana Dirk Nowitzki parece quiere darle la batuta de mando. Wonder Boy se marcha del Madrid en lo más alto, ganando el doblete y siendo elegido MVP de la Euroliga, de la Final Four y de la Liga Endesa. Un monstruo sin paliativos que ha tirado del carro blanco durante todo el año, aportando físico y magia. Se le echará eternamente de menos.

Dudas

En este apartado destacan los nombres de Santi Yusta y Dino Radoncic. Ambos han tenido ficha del primer equipo durante toda la temporada y han disputado minutos. Tanto la plaga de lesiones de hombres importantes, como las necesarias rotaciones de Laso para repartir esfuerzos, les han permitido jugar partidos en Liga y Euroliga. Pese a ello la plantilla del Madrid es tremendamente competitiva, por lo que estar a ese nivel es complejo.

El fichaje de Gabriel Deck, puede conllevar que alguno de los dos (sino ambos), tengan que ser cedidos o directamente traspasados a otros equipos. Santi Yusta ya estuvo cedido en el Obradoiro, donde destacó, por lo que una nueva cesión parece poco probable. O se queda o se desvincula del club, como ya pasó con otros canteranos de calidad como Dani Díez o Carlos Suárez. Dino Radoncic es más joven, y su progresión parece enorme, pero todavía está verde, por lo que tiene más papeletas de ser decido a otro equipo de Liga Endesa, novias no le faltan.

Manteniendo el bloque

Y junto a todos estos movimientos de salidas y entradas, el grueso del bloque campeón del doblete se mantiene. Son ya muchas temporadas (en algunos casos los siete años que lleva Laso en el club), en que esta vieja guardia permanece junta. Todos ellos tienen todavía contrato en vigor al menos por una campaña más, y salvo sorpresa de última hora se les va a respetar a todos: Llull, Carroll, Taylor, Reyes y Ayón están junto a los renovados Rudy y Campazzo en el núcleo duro del técnico vitoriano.

Por último, también seguirán ya que se lo han ganado con creces dos fichajes de esta temporada como Fabien Causeur y Walter Tavares. El francés aporta seriedad y puntos de calidad, tuvo un papel muy relevante en la Final Four, sobretodo en la gran final donde destrozó al Fenerbahçe desde el perímetro. Del gigante de Cabo Verde poco se puede decir, salvo que es el gran acierto de este año. Un muro infranqueable, un intimidador letal, que sabe correr la pista y participa activamente en las ayudas y los bloqueos exteriores. Por momentos parece un hombre jugando entre niños. El Madrid lo quiere retener a toda costa, tiene contrato, pero varios equipos NBA y media Europa están llamado a sus puertas.

El último por nombrar es el pívot serbio Ognjen Kuzmic. Era a priori el fichaje estrella de la 2017/18, pero una terrible lesión del ligamento cruzado le ha dejado fuera todo el curso. Todavía se está recuperando, aunque ya participa en algunos entrenos con el equipo. Tiene que hacer un trabajo muy duro durante todo el verano, y la idea es que llegue a buen nivel para comenzar la temporada. Es un jugador de enorme calidad, un center dominante. Laso sigue confiando en él, pero la forma física y la dureza mental con la que vuelva tras tantos meses fuera son aún una incógnita.