El Real Madrid sigue perfilando la plantilla para la temporada 2018/19. Después de hacerse públicas renovaciones varias (Rudy, Campazzo, Thompkins) y el primer fichaje oficial del esloveno Klemen Prepelic (está muy cerca de anunciarse también la incorporación del argentino Gabriel Deck), parece que Pablo Laso no quiere mover más el grupo. Tras la marcha de Luka Doncic a la NBA el puesto de base queda algo desguarnecido, pero el técnico confía en un adolescente del filial para reforzarlo.
Se trata de Melwin Pantzar (Valsta, Suecia), de tan sólo 18 años y que viene pisando muy fuerte en las categorías inferiores. A su favor tiene que conoce ya al equipo y que además es comunitario, con lo cual no ocupa plaza extra. La recuperación de Llull baticina que tendrá muchos minutos esta nueva campaña, así como el renovado Campazzo, en mejor forma que nunca, pero la temporada será muy larga y Pantzar tiene calidad para poder jugar un rol de complemento como hicieron Draper o Randle anteriormente.
Un protegido de Laso
El técnico vitoriano ya ha demostrado su gusto por este joven talento, de hecho la pasada temporada ya debutó en la Liga Endesa en sus últimas jornadas. Disputó 40 segundos en la victoria del Real Madrid debutando frente al Montakit Fuenlabrada el 14 de abril. Pero no se quedó en eso y volvió jugar más jornadas, fue uno de los jugadores más utilizados ante Baskonia en el partido liguero y repetiría presencia frente a Gran Canaria.
Con el equipo júnior ya ha demostrado que puede estar preparado para dar el salto y competir en el mejor equipo de Europa. Su físico muy atlético y su gran facilidad para la anotación hacen de Pantzar un recurso muy útil para la nueva plantilla. Pese a que gusta de subir el balón y tiene una enorme rapidez en las transiciones, Pantzar también puede jugar de falso escolta y aportar con puntos. Procedente del Solna Vikings sueco, ya lleva dos años en el equipo junior y EBA del conjunto blanco promediando 12 puntos, tres rebotes, tres asistencias y un robo por encuentro.