El tercer partido de las finales de la NBA daba como favorito a Lakers debido a las bajas de Miami, pero Jimmy Butler nunca se da por vencido y le quiso dar el empujón que necesitaban para recortar distancias en la serie.

  • Las bajas de Heat no fueron un problema

El cruce entre estas dos franquicias comenzó con un primer cuarto con muchos fallos de los angelinos, sobre todo de sus dos estrellas, LeBron James y Anthony Davis, quienes perdieron varios balones, lo que le dio la oportunidad a Miami de irse en el marcador. Meyers Leonard repetía en el quinteto titular, al igual que Tyler Herro, sustituyendo a Bam Adebayo y Goran Dragić respectivamente. Este problema de falta de efectivos fue solucionado por Jimmy Butler, y los de Florida se fueron con una ventaja de 3 puntos (26-23) tras el despertar de LeBron.

Durante los siguientes minutos, el acierto en los tiros de Miami les daba la ventaja, con Kelly Olynyk ya en pista, sin embargo, los Lakers no querían distanciarse y sacaron sus armas ofensivas, con Morris y Kuzma desde la línea de tres. Las defensas fueron un aspecto clave, y es que los de Vogel permitían muchas entradas a canasta de los exteriores de los Heat, quienes castigaban con un alto porcentaje de 91,3% (21/23), mientras que ellos continuaban con las pérdidas. Así se llegó al término de la primera parte, con Miami Heat por delante de los Lakers con 4 puntos de ventaja, algo escaso teniendo en cuenta el desarrollo del choque (58-54).

 

  • Jimmy Butler estaba de buen café

Tras una charla en los vestuarios, Los Angeles querían resurgir, intentando crearse parciales y ponerse en cabeza, no obstante, Miami no es que se lo impidiera, sino que los pusieron ellos en práctica y se fueron a ventajas de dobles dígitos. Los angelinos notaron la falta de acción de Anthony Davis, que apenas anotó 15 puntos en total, y los 19 de Morris y Kuzma (cada uno) tampoco les hacía acercarse al anillo. Por su parte, Herro, Olynyk, Robinson y Crowder, sumaron dobles dígitos en anotación, lo que permitió a Miami obtener réditos. De nuevo, los Heat vencieron en el parcial del tercer cuarto y se marcharon al último con 5 puntos por delante, aunque sabían que podían perderlos en cualquier despiste.

Jimmy Butler no fue nunca de despistes, y menos cobrando cafés a 20 dólares. El jugador de Miami logró algo que no se veía desde Dwyane Wade allá por el 2006, y es que logró una anotación de 40 puntos en sus 45 minutos de juego. No suficiente con eso, obtuvo 13 asistencias y 11 rebotes, consiguiendo su primer triple doble en unas finales de la NBA y puso la primera muesca de los Heat en la eliminatoria. Los Lakers se fueron hundidos con la finalización de este último cuarto, y es que concedieron la opción a su rival de ponerse 2-1 en la final, con esta victoria 115-104, y complicarse lo que parecía un anillo asegurado. El máximo exponente de la franquicia, LeBron James apenas sumó 25 puntos, algo pobre para lo que es él, y no fue capaz de parar a un Butler al que le entraba todo.

Miami Heat se acerca, y Los Angeles Lakers temen una remontada cuando todo parecía despachado. En la NBA nunca se sabe lo que puede pasar, pero lo que es seguro es que estos dos conjuntos nos regalaran muy buenos momentos en lo que queda de finales, recordando aquellos juegos en los que se notaba la tensión y la emoción en el público.

 

  • Líderes estadísticos

Puntos: Jimmy Butler (40) y LeBron James (25).

Asistencias: Jimmy Butler (13) y LeBron James (8).

Rebotes: Jimmy Butler (11) y LeBron James (10).