Baskonia completó una temporada notable que dejó a la afición gasteiztarra con un mal sabor de boca, puesto que veían que su equipo era capaz de algo más. Sin embargo, en líneas generales, el año de los alaveses no fue malo. Estuvieron en lo más alto de la clasificación prácticamente en todas las ligas y vencieron a grandes clubes del viejo continente. Pero faltó el título. La ansiada copa que no aparece en las vitrinas del Buesa Arena desde que San Emeterio anotase el 2+1 en aquella noche mágica del 2010.

Principio de temporada

Baskonia ilusionaba a principios de temporada con los nuevos fichajes NBA: Shane Larkin, Rodrigue Beaubois y sobre todo, Andrea Bargnani. El ex número uno del Draft del 2006 fue el 'bombazo' del verano en Europa y empezó con buen pie su temporada. En los primeros partidos demostró su inmensa capacidad de jugar al baloncesto y su tiro desde la media distancia después de pick&pops resultaba indefendible para los rivales. No obstante, las primeras lesiones aparecieron en el italiano y poco a poco fue bajando su forma física.

Baskonia, por su parte, ganaba y hacía disfrutar con su divertido baloncesto a su afición. Sito Alonso apostó por un baloncesto pionero en el cual nada más cerrar el rebote la primera opción era siempre el contragolpe con Hanga, dueño y señor del coast to coast. A principios de noviembre, los azulgranas vencieron en casa al que sería el próximo rey de Europa con una paliza. Sin embargo, después de la victoria frente a Fenerbahce las irregularidades llegaron a la entidad de Zurbano. Bajaron el rendimiento tanto en la competición doméstica como en la europea y perdieron tres de los cinco encuentros disputados. Además dieron una mala imagen en las dos victorias conseguidas.

Llegó el mejor momento de forma

Llegó el último mes del año y Baskonia incrementó su nivel. Los rumores sobre la salida de Sito empezaron a aumentar, rumores que rápidamente se esfumaron. Diciembre fue un mes alucinante para el club vasco y llegados al ecuador de la Regular Season en la Euroliga, Baskonia se situaba entre los cuatro primeros y tampoco bajaba el acelerador en la Liga Endesa. En las encuestas que se hicieron en este tramo de la temporada, los GM de los equipos escogieron a Sito como el tercer mejor entrenador de la competición únicamente superado por Obradovic e Itoudis. Además, Baskonia era el equipo más divertido de ver según los General Managers.

Fuente: Euroleague Basketball

Una de cal y otra de arena

Uno de los mayores problemas del Baskonia durante el curso fue la irregularidad. Los azulgranas alcanzaban fácilmente tanto momentos buenos como malos, y nunca consiguieron ese punto intermedio de manera constante. Tras un espectacular mes y medio entre diciembre y mediados de enero, Baskonia volvió a demostrar el otro lado de la moneda y no llegaron en perfectas condiciones para disputar la Copa Del Rey en febrero.

Copa Del Rey

A pesar de comenzar con buen pie y rozar la final con las yemas de los dedos, no fue posible. Ganaron el primer encuentro contra el Iberostar Tenerife, que aunque pareciera un rival a priori cómodo, demostró ser un hueso duro de roer. El equipo revelación de la temporada luchó con uñas y dientes, pero al final la victoria no se les escapó a los favoritos. Después de pasar el primer escollo, en semifinales vendría quizá el más duro del torneo, el Real Madrid.

Larkin ante Ayón en las 'semis' de la Copa Del Rey. | Imagen: Baskonia
Larkin ante Ayón en las 'semis' de la Copa Del Rey. | Imagen: Baskonia

Baskonia jugaba en el Buesa, en su casa, y lo defendió duramente durante prácticamente todo el partido. Cualquier envestida del rival recibía respuesta y a falta de pocos minutos para la bocina final, Baskonia mantenía una buena ventaja frente a los blancos. No obstante, ahí apareció un viejo conocido de la familia baskonista, Don Andrés Nocioni, con la elástica madrileña. Ejerció de héroe y aunque Larkin tuviera el tiro ganador en los últimos instantes, los de Sito no tuvieron otra alternativa que arrojar la toalla.

Fase final de la Regular Season y playoffs

Después del varapalo de la Copa, a Baskonia todavía le quedaba dos torneos por disputar: la Euroliga y la Liga Endesa. En la primera, finalizaron mal la fase regular y desaprovecharon varios regalos que llegaron a Vitoria para ser cabezas de serie y tener el factor cancha a favor en los playoffs. Esto provocó que les tocara un coco como el CSKA Moscú en el Top 8 y resultó imposible vencerlos. Los moscovitas vencieron los tres choques aunque Baskonia mostró un nivel muy alto en los tres enfrentamientos. Estuvo a punto de dar la sorpresa pero varios errores infantiles como la falta de Laprovittola a Hines a falta de escasos segundos para el final con el marcador empatado, y los clamorosos errores arbitrales como fue por ejemplo no pitar falta a Larkin en su lanzamiento de tres, resultaron claves. Al final, 3-0 a favor de los rusos y adiós al sueño europeo.

Liga Endesa

Tocaba volverse a levantar. Baskonia se situaba en las posiciones delanteras en la competición doméstica y logró quedar en la segunda posición tras el Real Madrid. Esto significaba que tendrían asegurado el factor cancha al menos hasta la final y en los cuartos doblegaron al Herbalife por 2-1 a pesar de mostrar una mala imagen. Y en semifinales, contra el Valencia, volvían los regalos.

Los jugadores del Baskonia felices tras poner el 1-0 en los cuartos de la Liga Endesa. | Imagen: Baskonia
Los jugadores del Baskonia felices tras poner el 1-0 en los cuartos de la Liga Endesa. | Imagen: Baskonia

A los vascos les era suficiente para pasar a la final ganar solamente los partidos que se disputarían en su feudo, pero perdonaron. Como en la semifinal de la Copa Del Rey, tenían prácticamente el partido en sus manos y lo dejaron escapar. Esta vez otro conocido baskonista volvió a destacar, Fernando San Emeterio, ese jugador que le dio una Liga al Baskonia en el 2010 con un increíble 2+1. Los azulgranas no tuvieron demasiadas complicaciones para ganar el segundo partido pero en Valencia la historia sería diferente. Tenían que ganar, al menos, un partido sí o sí, y al final, fue demasiado para los vascos. El bajón de Hanga en su rendimiento y los problemas físicos de Larkin fue demasiado para un club que dependía exclusivamente de ellos.