Fenerbahce se lleva el primer partido de la serie con muy buenas sensaciones, pero podrían haber sido mejores. Baskonia ha jugado con miedo los dos primeros cuartos, pero ha enderezado su actuación en los últimos 20 minutos.

La primera mitad del partido fue de un dominio aplastante para los de Zeljko Obradovic, que mediante la dirección de Kostas Sloukas y el esfuerzo de Jan Vesely, pudo ponerse con una ventaja de 15 puntos en pocos minutos de juego. Baskonia, por otro lado, tuvo que lidiar con el temor que infunda jugar en Estambul, pues parecía que nadie tenía el valor de tirar. Además, Marcelinho Huertas volvió a ser un base acaparador y que no ayuda nada a sus compañeros. 

En la segunda mitad, la defensa otomana se vio obligada a disminuir su nivel de intensidad, pues sería imposible rendir en el segundo partido de la serie. Esto lo aprovechó Baskonia para recuperar sensaciones en ataque y hacer secuencias defensivas dignas de un Playoff de Euroliga. Sin embargo, a la que Kostas Sloukas (10 puntos y 11 asistencias) volvió a controlar el juego, a Fenebahce se le puso la victoria a tiro. 

Fenerbahce, varios pasos por delante

Marcelinho Huertas mostró su peor versión en el partido en el que más se le necesitaba por la baja de su compañero, Jayson Granger. El brasileño acaparó mucho balón, alargó posesiones de manera innecesaria, no supo encontrar a Rodrigue Beaubois, el más enchufado de los baskonistas, y en defensa fue blando y provocó desajustes constantes, al ser incapaz de superar los bloqueos de Jason Thompson y Jan Vesely

Fenerbahce se empleó a fondo en defensa para enturbiar los ataques baskonistas. Cabe hacer una mención especial a la defensa de la primera línea de pase, pues los otomanos imprimían una intensidad extra en la primera línea e impedían a Baskonia acabar los sistemas. En ataque, los de Zeljko Obradovic, cómo es habitual, se movían con mucha comodidad y trataban de encontrar al jugador mejor situado para meter la canasta. Vesely percutía la zona vasca una y otra vez y encontraba los huecos necesarios para elevarse y sumar buenas acciones para los suyos. (21-11)

La generosidad de Sloukas

La labor en el rebote ofensivo impedía que Fenerbahce fuese ganando por 20 puntos pasados 12 minutos de partido.  Baskonia estaba jugando uno de sus peores partidos en ataque, muy cohibidos en el lanzamiento y pasando el balón sin ningún criterio. A la escuadra de Pedro Martínez le costaba acercarse a menos de 6,75 metros del aro, pero en el momento que lo hizo, los otomanos comenzaron a cargarse de faltas personales. 

Los de Obradovic interpretaron a la perfección la presión a toda cancha de Baskonia y aumentó la ventaja con varios triples rápidos de Melli y Datome sin ningún tipo de oposición, justamente lo contrario de lo que se busca al hacer la presión. Kostas Sloukas y Jan Vesely partían la defensa vasca en cada ataque estático con un simple pick&roll. Huertas, al ir siempre por detrás del griego, complicaba mucho la defensa de esa situación, pues dejaba a Voigtmann, Poirier o Diop con la difícil decisión de salir a por Sloukas o parar al pívot checo. Como siempre había un desajuste y la defensa se quedaba en un 5 contra 4 por culpa de Huertas, un pase era suficiente para encontrar a un jugador turco solo. Es por eso que Sloukas acabó la primera parte con 8 asistencias. (43-26)

Rodrigue Beaubois fue el sustento gasteiztarra en los primeros compases del choque | Foto: Euroleague

Rodrigue Beaubois fue el sustento gasteiztarra en los primeros compases del choque | Foto: Euroleague

La solución llega desde el triple

Baskonia comenzó a mover más el balón y a jugar el criterio que tanta falta hizo en los primeros 20 minutos, sin embargo, descuidó (más, si cabe) el aspecto defensivo. Kostas Sloukas y James Nunnally estaban destrozando al perímetro gasteiztarra con un gran acierto y una mejor visión de juego. La imagen baskonista no era mala, pues seguían peleando cada balón, no daban el partido por perdido, pero Fenerbahce no regalaba nada. 

Matt Janning, con dos triples consecutivos, dio la oportunidad a Baskonia de disputar el choque, pero la defensa de balón, en especial la de Huertas, impedía a Baskonia mirar a los ojos al último campeón de Europa. Los vascos abrieron la vereda del triple y consiguieron recortar distancias una vez la ofensiva comenzó a funcionar. Baskonia dio rienda suelta a su ataque y se metió en el partido, cuando en la primera mitad parecía imposible para los gasteiztarras. (65-52)

Esto lo gana Kostas 

El partido estaba candente. Baskonia se encontró en ataque gracias a que Fenerbahce bajó mucho la intensidad defensiva. Sin embargo, los vascos no conseguían acercarse en el electrónico, pues los otomanos estaban sacando rédito de los viajes a la línea de tiros libres. Sloukas no siguió con el reparto de asistencias que tan bien hizo a los de Obradovic en la primera mitad. Esto permitió a Baskonia defender con menos presión, pues no todos los jugadores suponían una amenaza potencial. 

Kostas Sloukas vio peligrar el partido ante el vendaval ofensivo baskonista y volvió a las andadas. Con unos pases excelentes para salir de situaciones poco favorables para el griego, mantuvo la ventaja de dobles dígitos para Fenerbahce. Los alaveses no se daban por vencidos, por lo que trataron de acechar el dominio turco. Además, la labor bajo los tableros de Vesely estaba siendo fundamental para mantener a Baskonia lejos. El choque se resolvió en los últimos minutos.