Victoria con susto

Movistar Estudiantes consiguió su cuarta victoria de la temporada tras derrotar a Morabanc Andorra. No sin sufrir, ya que los de Maldonado derrocharon una ventaja de 18 puntos a falta de seis minutos. Al final, triunfo agónico para los dementes. La foto lo dice todo.

Victoria con susto
Jackson suspira tras la victoria (foto:clubestudiantes)
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Por Víctor Plaza

"¿Pero qué esta pasando?", se preguntaban atónitos los espectadores del Movistar Estudiantes. El Morabanc Andorra tenía posesión para ganar, cuando el 'Estu' había controlado el partido durante 35 minutos. En los cinco últimos se jugó otro partido. Con otro Andorra: más físico, intenso y acertado. En las filas locales, todo era parálisis y estupefacción. Sin atisbo de reacción. El partido dura un minuto más y la victoria cambia de bando. Y si se pita falta en el último segundo sobre Walter, ni hablamos.

Estudiantes no mereció un final tan dramático. Los de Maldonado fueron superiores a un Andorra desconocido hasta el momento. No presentó batalla en Madrid, salvo la pelea final. 

Shermadini y nada más

Peñarroya señaló el problema: la intensidad defensiva. El Estudiantes tiraba muy cómodo, y crecía en ánimos en cada acierto.  Así, Suton lideraba la ofensiva colegial, mientras que Andorra tan solo encontraba a Shermadini, omnipresente en la pintura. El pívot fue un quebradero de cabeza para las torres estudiantiles. Hasta 12 veces piso la línea de personal, con perfecto acierto. Además, capturó 11 rebotes. 32 de valoración ¡al descanso! El '17' visitante acabaría con 21-16 y 39 de valoración, una brutalidad.

Pero Estudiantes jugaba en conjunto. Corriendo, defendiendo y divirtiendo. Jackson no tardaba en erigirse, otra vez, como uno de los puntales del equipo, y Wilson le acompañó en una notable primera mitad.

Doble-doble de Edwin Jackson: 24 puntos y diez rebotes

Al final del primer cuarto, el 'Estu' ya vencía por ocho. Algo que no confió a los chicos de Maldonado, que sonreían con el 49-35 al descanso.

Para más inri, la fiesta local continuó tras el paso por vestuarios. De nuevo por medio de Jackson, el Estudiantes lograba ventajas de +20 puntos. "Por fin un partido tranquilo", susurraban en la grada. Nada más lejos de la realidad.

Morabanc Andorra parecía incluso desistir de la posibilidad de remontada. Con Shermadini algo más tapado, nadie tiraba del caro. Las ayudas en la defensa colegial funcionaban, como la salida al contragolpe. Solo había un equipo en la pista. 74-53 al término del tercer acto.

Pájara y -casi- remontada

El 13-32 del último cuarto lo dice todo. Como por arte de magia, Estudiantes desconectó. Pero de una manera exagerada. Ayudó a ello el sorprendente despertar del Andorra. El equipo del norte subió líneas y desactivó el mecanismo colegial. Ni Jackson se encontraba cómodo.

Punto a punto, Morabanc Andorra se acercaba peligrosamente, ante el asombro del BarclayCard Center. Maldonado, impasible, solo tenía un tiempo muerto, y prefirió reservarlo para el final. Como si ya viera venir que el partido se iba a decidir en las últimas posesiones. Eso, aún ganando de diez (80-70 min 35). Antetoukounmpo tuvo gran parte de culpa de la (no) remontada andorrana con 13 puntos casi consecutivos. Y eso fallando hasta seis tiros libres seguidos.

El Estudiantes por no hacer no sacaba ni faltas. El atasco ofensivo era evidente, y los problemas en la pintura también. Con Savané y Suton expulsados, Maldonado decidió jugar con Vicedo de cuatro, dejando Víctor Arteaga sin jugar.

Andorra buscó el emparejamiento con el canterano, que se veía superado. El ambiente, cuando Andorra ya soplaba la nuca, se enrareció. 

Page rompió la mala dinámica con un triple y Jackson hacía lo propio. Cinco puntos que dieron oxígeno al 'Estu' (85-80 min 39). El suficiente. Ni más ni menos.

Estudiantes perdió en valoración general: 82-92

Cuatro puntos consecutivos de Jelinek llevaron a Wilson a la personal, en el juego de tiros libres. El finlandés no erró, y Andorra tenía posesión con tres abajo (85-82). En esa Burjanadze recibió una innecesaria falta de Vicedo en el rebote ofensivo, que apunto estuvo de convertirse en un 2+1. 

Burjanadze metió el primero y falló el segundo. El balón rebotado lo cazó Walker, que se intentó levantar y perdió la bola, tras posible falta colegial. Ahí murió el partido y las esperanzas andorranas de remontada.

Ahí respiró Estudiantes, tras echar por tierra todo el trabajo anterior. Ya en frío, los madrileños consiguen su cuarta victoria del curso, que les mantiene en la zona media. Morabanc Andorra pierde comba con el tren de cabeza y tendrá que luchar hasta el final su billete para la Copa del Rey.