Pablo Aguilar Bermúdez (Granada, España, 9 de febrero de 1989) iniciará su segunda temporada vistiendo la camiseta del Herbalife Gran Canaria con la estela de mejorar una buena temporada de debut. Aguilar se consolidó como sexto hombre en el equipo de Aíto García Reneses, disputando muy buenos minutos cada vez que el veterano entrenador le daba la oportunidad de mostrar sus cualidades.

Tras un gran año en Valencia, que le llevó a jugar con la selección absoluta de baloncesto el Eurobasket 2015, Aguilar volvió a ser llamado por el seleccionador Scariolo para este verano, si bien no llegó a entrar en el equipo que jugó las Olimpiadas de Río. Por ello, el ala-pívot espera volver a sacar lo mejor de sí mismo para volver a competir con España este próximo verano 2017.

En busca de la titularidad

Sin Alen Omic o Sitapha Savané, Aguilar espera poder encontrar un hueco en el quinteto inicial con mayor asiduidad. Y es que, el pasado curso baloncestístico, solo fue de partida en dos ocasiones de las 33 apariciones que tuvo con el Herbalife entre Liga y Playoffs por el título. Sin embargo, los minutos que disputó el jugador andaluz fueron de gran calidad, por lo que se espera una actuación similar para este su segundo año de amarillo.

Sin embargo, la pretemporada de Aguilar no ha sido idónea. Operado para corregir una rotura parcial del ligamento anular del carpo de la muñeca derecha durante el verano, el jugador no ha disputado prácticamente minutos en los seis partidos de pretemporada que ha preparado el entrenador Luis Casimiro, por lo que le costará más llegar a estar al nivel de sus compañeros y pelear por su principal objetivo este año: un puesto en los quintetos iniciales de su entrenador.

Una lesión de muñeca ha impedido a Aguilar realizar la pretemporada con el equipo

Tendrá que pelearle ese honor a Richard Hendrix, Eulis Báez o Darko Planinic, jugadores todos ellos que han jugado grandes partidos este periodo previo al inicio de temporada y durante el pasado curso en sus respectivos equipos. El principal rival de Aguilar será, un año más, el dominicano Eulis Báez, muy consolidado en el Gran Canaria y que parece no relajar ni un ápice su presión sobre el ala-pívot granadino.

Aguilar, un interior con mucho tiro exterior

La principal virtud de Pablo Aguilar durante la pasada temporada ha sido su capacidad de acierto desde la línea de triples. El tiro exterior es el broche de oro de un jugador ofensivamente muy potente, que promedió el pasado año la friolera de 7,67 puntos en los 33 partidos que jugó (Liga Endesa y eliminatorias por el título final). Este potencial anotador se debe a unos porcentajes altos de tiro: un 35% desde la línea de tres y un 56% en tiros de dos. Sin embargo, Aguilar es un jugador que saca muy pocas faltas y que tiene un bajo 70% de éxito desde la línea de tiro libre.

Asimismo, el jugador andaluz tiene ciertas carencias en defensa: es un ala-pívot poco alto y fuerte para su posición por lo que le cuesta defender a otros jugadores más altos y fuertes, aunque lo compensa con sus grandes brazos. Ello le posibilitó promediar el curso pasado 1,06 robos y 0,36 tapones por partido, unos guarismos bastante buenos para un jugador de su posición en la cancha. Esto se suma a su capacidad reboteadora, que le granjeó 1,03 rebotes ofensivos y 3,03 rebotes defensivos en cada encuentro que disputó.

Pablo Aguilar tiene una dura tarea por delante para la campaña que va a dar comienzo en la Liga Endesa: mantener sus números, como mínimo, para seguir pudiendo acudir a las convocatorias de la selección absoluta. Al ala-pívot le falta un plus que le lleve a la titularidad frente a Eulis Báez, pero con un segundo año en el que ya no tendrá la presión del novato encima, espera poder sacar todo su potencial, que ya demostrara en el Zaragoza, y dar grandes alegrías al Granca.