Se trata de Andrea Bargnani, Rodrigue Beaubois y Shane Larkin. Los tres jugadores con presente baskonista tuvieron pasado en las canchas norteamericanas, unos con más luces que otros.

El italiano, por su parte, estuvo siete temporadas en Canadá, en los Raptors de Toronto. Se fue allí después de jugar ya como profesional en Roma. Conseguiría alguna que otra actuación notable pero siempre se le achacó, desde los medios estadounidenses como italianos, una cierta falta de carácter, sobre todo en el apartado reboteador. Luego pasaría por Nueva York, donde jugaría dos temporadas para los Knicks y otra para los vecinos de Brooklyn, los Nets. Sería ya este verano cuando aterrizaría con dudas en tierras baskonistas. Por ahora está dando buenas sensaciones.

Por otro lado está al francés Rodrigue Beaubois, jugador explosivo que demostró en más de una ocasión su talento vistiendo los colores de los Mavericks de Dallas. Estuvo 4 años en la mejor liga del mundo y después de marchó de vuelta a Europa donde pasaría por Le Mans y Strasbourg hasta llegar a España de la mano de Sito Alonso. Se espera que sea un líder, pero aún ha de volver de su lesión. Badalona podría ser su debut en Liga Endesa, nada baladí.

Y, por último, Shane Larkin. El base norteamericano formado en la universidad de Miami, llega al Baskonia con ganas de demostrar ese talento que le faltó en la NBA, donde llegaría a partir como titular durante la casi totalidad de un año entre Knicks y Nets. Además de la gran manzana, Larkin -al igual que Beaubois- jugaría en Texas para los Mavericks durante unos meses en la 2013-2014. Es un base que a nivel europeo puede marcar diferencias.

La Penya, mientras tanto, tratará de frenar a estos tres nombres y también a un equipo que es de Euroliga. Veremos de qué son capaces ambos conjuntos y si la afición acaba disfrutando más de ver a tres ex-nba o de ver ganar a su equipo.