Después de un fin de semana absolutamente frenético, las demás competiciones se retoman y toca volver al modo competitivo. El Real Madrid ya ha tenido la oportunidad de celebrar el reciente título copero y de descansar varios días, y ahora toca volver a la rutina de jugar un partido cada tres-cuatro días. Vuelve la Euroliga y los blancos querrán conseguir una nueva victoria que les afiance en el liderato. Siempre es duro volver a competir tras haber ganado un título, pero los hombres de Pablo Laso tendrán que hacerlo si no se quieren llevar un susto del peligroso equipo turco.
La Copa ya es pasado
El Darussafaka no viene a Madrid de paseo. Tiene calidad suficiente para poner contra las cuerdas al Real Madrid y ya lo demostraron cuando se enfrentaron por última vez en Estambul. En ese partido, correspondiente a la jornada 12, los hombres de David Blatt (anterior entrenador de Cleveland Cavaliers) fueron muy superiores al conjunto madridista y por ello les vencieron con un contundente 81-68, donde el Madrid estuvo anulado por una gran defensa de los locales. Por lo tanto, hay evidencias suficientes para que los blancos no se confíen. En caso de jugar con plena concentración, el Madrid debería vencer con cierta soltura a los turcos. Sin embargo, la relajación se puede pagar muy cara.
Cada vez quedan menos jornadas y la octava plaza va a estar muy reñida. El Darussafaka está en esa pelea y necesita victorias (récord de 11 victorias y las mismas derrotas). Para conseguir vencer en el Palacio de los Deportes, recurrirá a sus mejores jugadores, como su anotador Brad Wanamaker. Este base anotó 27 puntos en la victoria contra el Madrid en diciembre, y está promediando 15.2 puntos y 4.8 asistencias por partido, y estará secundado por sus compañeros Will Clyburn (12.9 puntos y 5.4 rebotes por partido) y Scott Wilbekin (11.3 puntos por partido).
El Real Madrid, pletórico tras ganar su cuarta Copa del Rey consecutiva, cuenta con varios jugadores muy en forma. Sergio Llull, el líder indiscutible de este equipo (16.7 puntos y seis asistencias por partido), fue el MVP del torneo y está en el mejor momento de su carrera, realizando partidazos uno detrás de otro, y siendo decisivo en los momentos apretados. Un jugador que ha salido muy reforzado de la Copa ha sido Anthony Randolph. No es que estuviera haciendo una mala temporada, pero en la Copa elevó su nivel y estuvo sencillamente imparable. El ala-pívot es capaz de correr, saltar, taponar, rebotear, tirar de lejos…
A seguir dominando Europa
Hay varias estadísticas que explican por qué el Madrid es el líder de la Euroliga (17 victorias y cinco derrotas). Tiene la segunda mejor anotación (86.3 puntos de media), es el equipo que más asistencias reparte (20.4 por partido) y el segundo mejor reboteador (37 rebotes por partido), y por ello y más cosas ha sido capaz de ganar sus últimos ocho partidos de esta liga regular. El Darussafaka, en lo que más destaca, es en su acierto desde el triple (39.4%), pero no es un equipo muy anotador y se emplea muy bien en defensa para ganar partidos.
Serán claves las defensas de jugadores como Luka Doncic o Jeff Taylor, encargados de defender a los buenos tiradores del Darussafaka. Mientras, el Madrid es muy superior en la pintura, donde Randolph y Gustavo Ayón pueden hacer un daño descomunal.
Todo hace indicar que el Real Madrid es el gran favorito, y que el partido será una fiesta en la que la afición estará ansiosa por aplaudir a sus recientes campeones de copa, pero habrá que ver si la resaca de la Copa provoca una relajación excesiva que los turcos, necesitados de victorias, pueden aprovechar.