Segundo duelo de la serie, y ambiente de lujo en tierras andorranas. Laso tenía que variar su quinteto, metiendo de inicio de Draper (mayor defensa sobre Albicy), y ante la baja obligada de Jeffery Taylor (problemas en la cadera). Se notaba desde el inicio que los dos conjuntos se estaban jugando mucho. Al triple de Llull respondía de inmediato con otro misil Jelinek. Las defensas eran pegajosas, sendas zonas que forzaban muchos fallos en los tiros. Tras el 2+1 transformado por el guerrero Maciulis los blancos tomaban ligera ventaja.

Jaycee Carroll marcado por David Navarro (ACB.com)
Jaycee Carroll marcado por David Navarro (ACB.com)

Pero MoraBanc se mostraba como un conjunto mucho más sobrio y compensado que el que se vio en el Palacio. Shermadini dominaba la pintura y volvía a acercar a los suyos en el electrónico. Mucho contacto físico, que frenaba el duelo, dejaba una anotación muy corta y llevaba a los dos equipos al bonus de personales. David Walker conectaba desde el 6.75 para empatar el duelo, y le crecían los enanos a los blancos con la lesión de Rudy en la rodilla. El balear se marchaba al banquillo cojeando. Final del igualado primer cuarto con 16-16.

Igualdad y defensa

Más cambios y rotaciones en el segundo parcial. Laso regeneraba su juego interior metiendo a Reyes y Hunter. Buena noticia para los capitalinos cuando volvía a pista Rudy, parece que lo del escolta se quedó en un mero golpe en la rodilla. El partido seguía en un pañuelo, con una anotación anómalamente baja, los puntos entraban a canasta con cuentagotas. Tras el gran robo y mate de David Navarro y el posterior triple de Schreiner, los locales tomaban ventaja de ocho puntos. Inmediato tiempo muerto de un enojado Pablo Laso. Parcial demoledor de 17-4.

Gustavo Ayón saca el balón ante la presión de Shermadini (ACB.com)
Gustavo Ayón saca el balón ante la presión de Shermadini (ACB.com)

Se prolongaba la sequía anotadora del Madrid, que se mostraba ciego desde la larga distancia (el parcial llegó a un hediondo 1/12 desde el perímetro). Ayón anotaba en la pintura, pero respondían los andorranos con el correcto pick&roll entre Albicy y el gigante Shermadini. A Jelinek le pitaron una antideportiva por juego violento, lo que aprovechó un certero Carroll para acercar al Madrid con seis puntos consecutivos. Con el triple del eterno Nocioni los madridistas ratificaban la remontada. Todo apretado, aunque los capitalinos se fueron a vestuarios con ligera ventaja (35-39), con canasta sobre la bocina de Ayón.

Morabanc saca el rodillo

Comenzaba la segunda parte con otro tremendo arreón de los locales (11-2), que tomaban de nuevo ventaja tras los mates poderosos de  Shermadini y Antetokounmpo. El gigante georgiano estaba haciendo un roto en la pintura blanca, recibiendo pegado al aro es imparable. A la fiesta local se sumaba Albicy desde el 6.75. La conclusión fue otra ventaja de nueve puntos y el tiempo muerto de Laso. Anthony Randolph marchaba al banquillo con gestos de dolor, problemas en la espalda. Doncic y Llull cortaban la sagría del MoraBanc, pero solo de manera momentánea porque seguían lloviendo los puntos como el triple de Navarro.

Anthony Randolph intenta frenar a Jelínek (ACB.com)
Anthony Randolph intenta frenar a Jelínek (ACB.com)

Desatados fueron los siguientes compases de encuentro. Las defensas se estaban desajustando y se podía ver un auténtico corre-calles de jugadas. Jaycee Carroll era es más clarividente de los blancos, conectando desde la media y larga distancia, pero los andorranos no paraban de anotar, moviendo bien al balón y con Albicy con ganas de sangre. El Madrid intentaba poner pundonor, pero era darse contra el muro Shermadini. Final del tercer cuarto (69-59), espectacular un Andorra que sumó 34 puntos en diez minutos.

Al tercer partido

Momentos de la verdad y los del principado que aguantaban la concentración e intensidad. Gracias a ello la ventaja se mantenía por encima de la barrera psicológica de los diez puntos. El encuentro se plagaba de errores, puesto que tanto los nervios como el cansancio entraban en escena. Los de Laso no encontraba la forma de parar a los azules, llegando tarde a las ayudas y defendiendo de manera desordenada. En ataque los tiros eran individuales y bastante precipitados. De repente el Madrid se había olvidado de jugar como un bloque, y la ventaja andorrana llegaba a 16 puntos. 

Felipe Reyes mete la mano a Antetokounmpo (ACB.com)
Felipe Reyes mete la mano a Antetokounmpo (ACB.com)

No era la noche del Madrid, que al intentar acelerar el ritmo del partido cometía más pérdidas de balón. Las estrellas del MoraBanc se habían crecido y tanto Antetokounmpo como Albicy ganaban en cada una de las batallas individuales. Los andorranos ganaron con contundencia (89-77) y forzaron el tercer partido en el Palacio de los Deportes, este domingo. La serie se calienta sobremanera.