Con la Bundesliga en manos del Bayern de Múnich, casi con una superioridad humillante para todos sus rivales, es hora de empezar a analizar aquellos equipos y jugadores revelación que, como cada año, nos deja esta apasionante liga.
Sin duda alguna esta temporada ha sido la de la confirmación del verdadero potencial que tiene la Bundesliga, con el Dortmund y el Bayern como nombres más destacados del poderío Bávaro. Pero esta campaña nos ha dejado buenas noticias en forma de equipos y jugadores revelación, salvando el Eintracht que está firmando una campaña histórica, otro ejemplo de equipo sorpresa ha sido sin duda el Friburgo.
Uno de los máximos responsables de que la ciudad de Friburgo esté soñando con vivir una temporada en Europa el año que viene es Max Kruse. El joven jugador alemán firmó el año pasado por el club bávaro procedente del St.Pauli, pero solo una temporada después ha anunciado su marcha al Borussia Mönchengladbach, lo que hace presagiar el desmantelamiento del club, para la temporada 13/14.
Max Kruse, un desconocido para muchos, se ha convertido en tan solo una temporada en el líder del club revelación de la Bundesliga alemana, e incluso con sus grandes actuaciones, está permitiendo a su equipo soñar con la Champions, de la que solo están a 4 puntos a estas alturas de campeonato.
Aunque sus números no son de una estrella mundial, podría ser un suplente de lujo para casi cualquier equipo del panorama futbolístico, ya que no todos los jugadores son capaces de firmar 10 goles y 9 asistencias en lo que va de temporada. Sus números son muy representativos de lo que puede hacer como jugador, capacidad goleadora, pero nada de egoísmo, un jugador muy completo que juega y puede hacer jugar a su equipo aunque su misión principal no sea esa.
Si algo se le puede reprochar a este magnífico futbolista es que no haya dado el nivel esperado ante los grandes de la liga, Dortmund, Múnich, Schalke o Leverkusen, a los que no ha conseguido marcar ningún gol, y solo ante los dos últimos consiguió dar dos asistencias.
Sin embargo su lista de víctimas ha sido numerosa esta temporada, consiguiendo marcar hasta a 8 equipos diferentes, y firmando auténticos recitales como ante el Hoffenheim, al que le ha hecho en dos partidos, dos goles y dos asistencias, o ante su próximo club el Borussia Mönchengladbach, al que en la 2ª vuelta le hizo dos goles.
Sin duda estamos hablando de un jugador que a sus 25 años, ha alcanzado su máximo nivel quizá no en equipos punteros en el panorama europeo, pero que a buen seguro le pueden valer, en un futuro para, por qué no, dar un paso de gigante y acabar fichando por un equipo importante de alguna de las ligas más significativas del viejo continente.
Max Kruse, sin duda es la cara visible de un Friburgo que ha dado la gran campanada, y que quizá el año que viene pueda estar en Europa League o incluso en la máxima competición europea a nivel de clubes, todo depende del nivel que Kruse pueda mostrar de aquí al final de temporada.