Llegaba al BayArena la Champions, tras la buena imagen dada por el equipo el año pasado, cayendo eliminados por el que era el vigente subcampeón de Europa. Lo hacía ante el rival más flojo del grupo E, sobre todo teniendo en cuenta que la Roma y el Barça completan el cuadro. No obstante, conscientes de que ante el Bate y en su propia casa, el Leverkusen no podía fallar, el equipo salió enchufado y gozó de las ocasiones más claras durante todo el encuentro, con varios manos a manos fallados.
Mehmedi dirige al equipo en una gran primera parte
Poco tardaron los locales en dejar claras sus intenciones desde un primer momento y lo hicieron con Mehmedi como gran protagonista, primero por el gol tempranero del minuto cuatro y segundo porque estuvo presente en todos los ataques del Leverkusen. Lo cierto es que el centrocampista firmaba un auténtico golazo. Recibía el balón tras una serie de rechaces y con el beneplácito del Bate de por medio, y colocaba el cuero con el exterior en la escuadra sin que Chernik pudiera hacer nada por evitar que el Bayer se adelantara en el marcador.
El ritmo era frenético y el partido no tenía tregua. Prueba de ello era que con los locales celebrando el primer tanto, los visitantes conseguían un sorprendente empate. Milunovic se elevaba por encima de todos en el córner, picaba el remate de cabeza y Leno que se vencía antes de tiempo veía como le superaba el balón gracias al bote. Los bielorrusos metían el miedo en el cuerpo a los germanos, que siendo superiores se encontraban con un tanto en contra. Lo iban a intentar hasta el descanso, pero el marcador ya no se iba a mover más en estos primeros 45 minutos.
Çalhanoğlu hace acto de presencia
Con solo dos minutos de segunda mitad y siguiendo el guion de la primera parte, el Leverkusen se iba a encontrar con un gol tempranero, gracias a su estrella Hakan Çalhanoğlu, que recibía el cuero dentro del área, golpeaba con la pierna izquierda y tenía la fortuna de que gracias al rebote en un zaguero, el balón superaba al guardameta poniendo el 2-1, con la sensación de que los visitantes quedaban muy tocados con un segundo gol tempranero.
El partido cambió radicalmente y el Bayer pasó de irse al descanso con un empate, a dominar de manera clara a su rival, que iba a merced de lo que los locales le demostraban. Con este panorama, no tardaba en llegar la sentencia, esta vez gracias a Chicharito Hernández, que se estrenaba con el equipo en la Champions como goleador. El mexicano lo hacía gracias a un tanto que le define perfectamente. Pase al hueco hacia el ariete que se plantaba en el mano a mano y superaba de caño a Chernik, poniendo el 3-1 y zanjando cualquier atisbo de rebelión de los bielorrusos.
Poco quedaba por hacer en este partido con los tres puntos decididos. Sin embargo, antes de llegar al minuto 90, los locales iban a dar la puntilla al Bate, esta vez de penalti por manos claras de la barrera en una falta de Çalhanoğlu, que el propio turco se encargaba de transformar haciendo gala de su gran capacidad de lanzamiento, dejando el 4-1 definitivo que colocaba al Leverkusen como líder en solitario del grupo E.
Gracias a este resultado y al empate entre los presumibles dos favoritos, el Bayer duerme en esta primera jornada en lo más alto y lo que es más importante, con un gran golaveraje conseguido. Por otro lado el Bate, que ha caído en uno de los peores grupos de toda la Champions queda último y nada hace indicar que pueda salir de ahí durante toda esta primera fase.