Slaven Bilic señaló tras la victoria en el último suspiro ante el Liverpool en la pasada ronda de la FA Cup que había sido sin duda una de las mejores noches en la historia del club, y por ello quiso continuar con paso firme en la competición más antigua del mundo. Se presentó en Ewood Park  con un once de muchísimas garantías con nombres como Moses, Antonio, Noble y como no, el genio de la lámpara, Dimitri Payet. El francés volvió a brillar con luz propia en una tarde en la que tan solo el recién llegado, Emmanuel Emenike consiguió robarle algo de protagonismo. Los hammers presentan (si no lo habían hecho ya) su candidatura a campeones de la competición y ya están en cuartos de final.

Susto inicial y rápida reacción

El Blackburn Roves acaba de vender a Jordan Rhodes, su máximo goleador Los de Paul Lambert siguen tratando de recuperarse del traspaso de su mejor jugador, Jordan Rhodes, al Middlesbrough de Karanka, y es que tras haber perdido su potencial anotador, se sitúan en decimonovena posición, ocho puntos por encima del descenso y a casi 20 de los puestos de play-offs, por lo que en este instante parece más realista tratar de asegurar la permanencia en Championship que intentar alcanzar el lejano sueño de conquistar la FA Cup. Sin apenas cambios significativos en el once más allá de la suplencia del recién llegado Jordi Gómez, los locales golpearon primero en el minuto 20 con un gran gol de Ben Marshall, que al recoger un balón rechazado a la salida de un córner ajustó su lejano zurdazo a la base del poste al que Randolph no pudo llegar. La ilusión se instaló en las gradas de los rovers, aunque por poco tiempo, ya que Victor Moses, en constante necesidad de reivindicación, agarró un balón en el centro del campo seis minutos después y tras una gran carrera, puso el empate a uno con un potente disparo lejano. Jason Steele, en muchas ocasiones el mejor jugador de los suyos, pudo hacer más para detener el disparo del nigeriano, pero lo peor estaba aún por llegar.

Payet suma 9 goles y 7 asistencias en su primera temporada en InglaterraEl alivio por el empate dio alas a los visitantes que comenzaron a dominar por completo el partido, y en el minuto 36, el recientemente renovado, Dimitri Payet, puso por delante a los hammers. Un brillante lanzamiento de falta del francés por encima de la barrera con mucho efecto terminó de hundir las esperanzas de los presentes en las gradas de Ewood Park.

Momento en que Payet pone el 1-2 en el marcador. Foto: The FA
Momento en que Payet pone el 1-2 en el marcador. Foto: The FA

Expulsión y baile

Las cosas no podían pintar mejor para los londinenses, hasta que en el minuto 55 Chris Taylor se 'auto expulsó' con una falta innecesaria (y bastante rigurosa) sobre Moses cuando ya contaba con una cartulina amarilla en su haber. Desde ese momento, el encuentro solo tuvo un dueño y la única duda era en cuantos goles iba a terminar el encuentro. Poco después, una jugada repleta de rebotes en el área local terminó con un pase de la muerte de Kouyaté a Emenike para que el delantero cedido por el Fenerbache hiciese su primer gol con su nuevo club en Inglaterra. El delantero nigeriano llega cedido con una opción de compra, y si quiere asentarse en una gran liga tras su paso por competiciones como las de Rusia, Turquía o Emiratos Árabes, tendrá que seguir tratando de aprovechar las oportunidades que le brinde Bilic.

Diez minutos más tarde, Kouyaté se convirtió en villano para los visitantes cuando siendo el último defensor trabó a Adam Henley que entraba como una bala por el costado izquierdo, y terminó por ver la roja directa. Un poco más de emoción en un partido que no tenía aparentemente ninguna historia, y tuvo desde entonces unos 20 minutos sin dominador claro, pero parecía claro que la calidad en los últimos metros de los londinenses terminaría por imponerse. El preparador croata había dado entrada a Song y Lanzini (de regreso tras un largo periodo de baja) para añadir más dominio del balón a los hammers tratando de asegurar el resultado.

Emenike hizo dos de los goles de su equipo. Foto: West Ham
Emenike hizo dos de los goles de su equipo. Foto: West Ham

En el minuto 85, de nuevo Emenike dio por cerrada toda especulación al hacer el cuarto asistido magistralmente por Payet con un balón bombeado por encima de la defensa de los rovers que no desperdició el nigeriano. Con una bicicleta y un amago dejó sentando a Steele que observó desde el suelo como se desvanecían las esperanzas de progresar en la FA Cup.

Como recordatorio a que nadie puede marcharse de un estadio de fútbol (aunque tu equipo pierda por 1-4), Payet hizo el que sin duda será el gol del fin de semana para cerrar la cuenta. El pequeño extremo francés recibió sobre la línea del centro del campo, y con un toque de tacón se deshizo de su marcador para emprender una interminable carrera hasta la frontal del área en la que iba dejando sentado a rival tras rival con una interminable cantidad de recursos técnicos. Ya en el borde del área de castigo y con un derechazo ajustado al palo, puso el quinto y definitivo gol en el marcador para dar el pase a los de Bilic a los cuartos de final de la FA Cup.

Los de Lambert tendrán que lamerse cuanto antes sus heridas si no quieren sufrir en su verdadera liga, la de Championship en la que no pasan su mejor momento, mientras que los londinenses siguen soñando en una temporada en la que parece que no alcanzar competición europea, sería una gran desilusión.