Sonrojante derrota de los que hasta hace un día eran los líderes de la Conferencia Este, frente a su más acérrimo rival, en el River Hudson Derby. La primera mitad pronto se puso de cara para los Red Bulls con un gol de McCarty, lo que hizo que los locales tardaran en entrar al encuentro. Pero como si de un guión de película se tratara, en los minutos finales recibieron dos goles que les dejaron noqueados para lo que quedaba de partido. La segunda mitad sólo tuvo un equipo sobre el terreno de juego, que se dedicó a aprovechar los fallos de la defensa local para anotar un gol detrás de otro hasta siete.

Los visitantes optimizan su juego al máximo

Genial inicio de partido para el conjunto de los Red Bulls en este Hudson River Derby, ya que en una de las primeras acciones contra la portería de su rival, consiguieron adelantarse en el marcador. Un saque de esquina que McCarty remató libre de marca en el punto de penalti, gracias a la pantalla de un compañero, que le permitió manda el balón al donde de la red. Este tanto le dio confianza al equipo que dispusieron de varios minutos de dominio del balón, sometiendo a su rival a una intensa presión que le impedía salir con el balón jugado.

Los minutos pasaban y el conjunto de los New York City no estaba consiguiendo enlazar más de tres pases seguidos, ya que su centro del campo estaba completamente desconectado gracias a la presión a la que su rival les estaba sometiendo en esa zona del terreno de juego. Sólo conseguían superar el centro del campo con el balón en los pies, con desplazamientos en largo hacia Villa o Shelton, pero estos se encontraban muy solos.

McCarty abrió la goleada (Imagen: usatoday.com)

No fue hasta más o menos los primeros 30 minutos del encuentro que los locales comenzaron a tener mayor presencia en el ataque, pero la buena defensa de su rival apenas les permitía realizar un disparo claro a portería.

En el último tramo de la primera mitad, el control del juego por parte de los locales era demoledor, aunque continuaban sin profundizar en sus acciones. Pero a tres minutos del final, una serie de fallos de la defensa local en el momento de sacar el balón jugado, permitió a Grella realizar una jugada individual que fue rematada a gol por Bradley Wright-Phillips.

Pero aún quedó tiempo para la sorpresa, y un minuto por encima del tiempo concedido por el guardameta, los Red Bulls consiguieron sacar provecho de una falta lateral, que tras una larga jugada, Wright-Phillips logró anotar su doblete con una chilena.

Los City vuelven a las andadas

La segunda parte no dejó nada a la imaginación del aficionado y menos para una respuesta de los locales. Cuando se cumplían los cinco primeros minutos de esta mitad, otro saque de esquina a favor de los New York Red Bulls, fue rematado a gol por McCarty en el ‘corazón’ del área, llevando a cabo lo que parecía una de las mayores masacres futbolísticas que había sufrido el Yankee Stadium.

El joven Muyl se estrenó de cara al gol (Imagen: usatoday.com)

Los visitantes estaban pasando por encima de un rival que se encontraba completamente perdido en el terreno de juego y apenas parecía que se le fuera a esperar. Apenas cinco minutos después del anterior gol, y error en salida de balón de los locales permitió a Wright-Phillips robar el balón para dejárselo a Muyl, y que el del Lower East Side empujara el balón al fondo de la portería.

Frank Lampard volvió a vestir de corto, aunque por poco tiempo

A partir de este momento, los City buscaron acciones a la desesperada  que les dieran la oportunidad de por lo menos acercarse en el marcador o lograr un tanto que calmara las reacciones negativas de sus aficionados. La única ‘buena noticia’ hasta el momento para los locales fue el debut del número uno del SuperDraft, Jack Harrison, un futbolista con mucha proyección. Minutos después sería el también inglés Lampard el que volvió a vestirse de corto, para hacer su debuto con el equipo en la temporada.

Los City continuaron buscando el gol que les permitiera maquillar la sonrojante derrota, lo que aprovechaba su rival para buscar los espacios a la espalda de la defensa. Pero al no jugar ya con la misma intensidad, estas acciones no llegaban a ser demasiado peligrosas. Hasta que en los últimos minutos del partido, un error en la marca de un saque de esquina, dejó solo a Gonzalo Verón en el segundo palo para que con un sencillo cabezazo, pusiera el sexto gol en el marcador.

Celebración de uno de los goles de NYRB (Imagen: usatoday.com)

Pero ahí no acabó la cosa, y la defensa de los locales todavía tenía otro regalito que ofrecer a su rival, y nuevamente, en un saque de esquina, los Red Bulls redondearon la escandalosa goleada con el tanto de Gideon Baah, que sólo tuco que empujar el balón en la línea de gol.

Los minutos restantes a la finalización del encuentro fueron una absoluta fiesta para los visitantes, mientras que la afición de los ‘citizens’ sólo esperó a que todo acabara para pensar en el siguiente encuentro.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.