Montreal Imapct logró el pase a la final de conferencia tras realizar un inteligentísimo partido, en el que también se benefició de la falta de acierto del rival. En la primera mitad los neoyorkinos plantearon un partido en campo rival, en donde pudiesen generar acciones de peligro de manera continua, pero no supieron aprovechar sus ocasiones, ni tan siquiera de penalti. La segunda mitad comenzó con un gol del argentino Piatti, y a partir de ese momento el partido fue cuesta arriba para los locales. Pese A recortar distancias en los minutos finales, los canadienses volvieron a ponerse por delante en el marcador con un gol a la contra.

Control sin ocasiones

El conjunto de los New York Red Bulls salió al terreno de juego con la clara idea de dominar el partido y desarrollar todo su juego en campo de rival. Esto le llevó a tener varias llegadas sobre la portería, pero ninguna fue del todo clara. Los canadienses sin embargo, dejaron muy descolgados a los tres jugadores más ofensivos, buscando así una salida a la presión rival con contraataques.

Cerca del minuto 20 llegó la primera ocasión de peligro real para los neoyorkinos cuando Verón fue derribado en el interior del área por el guardameta canadiense. Sacha Kljestan fue el encargado de ejecutar la pena máxima, pero el portero detuvo el disparo que hubiese igualado la eliminatoria.

Zizo despeja un balón sobre Oduro (Imagen: montrealgazette.com)

Cerca de la primera media hora, Kljestan sufrió un golpe en la nariz, que le mantuvo varios minutos fuera del terreno de juego. Esta situación provocó que los Red Bulls se mostraran bastante desconocidos, sin apenas profundidad en el juego, lo que permitió a los canadienses aprovechar estas dudas para llegar con peligro a la meta rival.

En los minutos previos al descanso los locales aumentaron la intensidad de su juego, lo que les dio al oportunidad de generar varios acercamientos peligrosos, pero los atacantes no estuvieron acertados en el momento de definir. Esta situación llevó al descanso y que la eliminatoria quedará a 45 minutos de decidirse.

Las dos caras de la moneda

La segunda mitad no pudo tener mejor inicio para el conjunto visitante, ya que en uno de los primeros acercamientos por parte de cualquiera de los dos equipos, Piatti volvió a inventarse una acción de la nada para adelantar a su equipo. El mediapunta argentino recibió un balón al borde del área y tras deshacerse del su rival soltó un zurdazo que no dio capacidad de reacción al portero y puso  muy a favor la eliminatoria a su equipo.

A partir de este punto, el partido sólo tuvo un color, el de los locales. Se hicieron con la iniciativa del partido, jugando casi la totalidad de los minutos en campo del rival y generando continuas acciones de peligro, que sus delanteros no acertaban a definir.

Los canadienses, con la eliminatoria muy decantada a su favor, sólo se dedico a permanecer bien posicionado en defensa, con las líneas muy juntas y buscando en el contraataque la manera de tener alguna salida hacia la portería neoyorkina.

Jugadores de Montreal celebran el pase a la final (Imagen: jugadorfranquicia.com)

Los minutos pasaban y el entrenador de los Red Bulls introdujo varios cambios en el terreno de juego que le permitiera tener nuevas opciones en el ataque. Las llegadas continuaban, pero los atacantes no encontraban el acierto de otros partidos. Un fue hasta a falta de 15 minutos para el final, cuando Bradley Wright-Phillips consiguió acertar en su enésima ocasión y recortar distancia, dándole las a su equipo para los últimos minutos.

Con todo el equipo local volcado al ataque, Oduro controló un balón en campo propio y armó un contraataque que acabó siendo letal. Superó en velocidad a su marcador y puso un balón a Drogba que prolongó para Piatti, y el argentino anotó con un disparo cruzado, poniendo los dos pies a su equipo en la final de conferencia.