Semana muy complicada la que tiene que afrontar el Arsenal con dos enfrentamientos ante dos equipos de nivel. Si diciembre ya es un mes complicado de primeras por la cantidad de partidos, cuando en una semana te enfrentas a Everton y Manchester City lo es aún más. Será frente a los Toffees el partido que disputará el cuadro de Arsène Wenger este martes en Goodison Park después de ganar este fin de semana al Stoke City en el Emirates de forma clara por 3-1. A pesar de las buenas sensaciones que arrastra el club londinense, Wenger no se confía y califica esta salida como “muy complicada", y dijo: "Tenemos que mantener la tensión en el encuentro si queremos los tres puntos”.

Será aún más complicado tras conocer la lesión en los isquios de Shkodran Mustafi. El central alemán estará tres semanas fuera, aunque el técnico francés hacía referencia a la gestión de la lesión de Cazorla para quitarle peso al asunto asegurando que “tenemos que tratar de solucionarlo como hemos hecho en otras situaciones, es otro desafío”. “Tenemos una buena estabilidad defensiva, pero tenemos a Gabriel o a Holding para mantenerla”, argumentó Wenger mostrando confianza en los centrales suplentes del equipo.

Confianza ha demostrado año tras año desarrollando a jugadores muy jóvenes para llegar al lugar donde están ahora. Así justifica el buen rendimiento de esta temporada: “Tenemos mayor madurez en el equipo debido a que los jugadores tienen más experiencia, cuando tienes un bloque más joven suelen ser más vulnerables a la presión”. Además, el entrenador alsaciano resaltó: “No creo que haya favoritos en esta Premier, cualquiera la puede ganar, está muy abierta y va a requerir de un gran trabajo de constancia”. De hecho alabó la gran racha de su eterno rival, el Chelsea, y dijo que “son uno de los equipos que lo están haciendo extremadamente bien”, pero no les colgó el cartel de máximos aspirantes y declaró que “son uno de los candidatos, pero no son superfavoritos”.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Jose Nieto
Apasionado del deporte en general y de que 22 hombres jueguen a meter un balón en una portería en particular.