La Roma sigue trabajando estos últimos días antes del cierre de mercado y Monchi acaba de cerrar uno de los grandes fichajes de la Serie A. Patrick Schick se ha convertido en nuevo jugador giallorossi procedente de la Sampdoria.
El jugador checo ha sido uno de los grandes agitadores de este mercado veraniego. Grandes de Italia se rifaban a este joven delantero que apodan 'el nuevo Ibra'. Llegó a realizar el reconocimiento médico con la Juventus pero no lo pasó. Pero no solo los bianconeri se rifaban a esta perla checa, ofertas procedentes de Inglaterra también llegaban a las oficinas de la Sampdoria.
Schick llega al subcampeón italiano en calidad de cedido pero con obligatoriedad de compra al final de año y con un contrato de cinco años. Por la cesión, la Roma pagará 5 millones de euros, incrementando en 9 millones la obligatoriedad de compra a final de año. La Sampdoria puede ver incrementada esa cifra en 8 millones de euros en concepto de variables cumplidas por objetivos del club. Finalmente el traspaso de la perla checa puede llegar a los 22 millones.
Además, la Samp ha sabido jugar bien sus cartas y si el jugador abandona el club antes del 1 de febrero de 2020, el club genovés percibiría el 50% del nuevo traspaso del jugador con un pago mínimo de 20 millones de euros. Un gran negocio tanto para la Sampdoria como para la Roma. Un baile de cifras para el 'nuevo Ibra' que promete ser uno de los grandes atractivos en el Olímpico.
Una anécdota sobre las negociaciones entre la Roma y la Samp es un WhatsApp que le mandó el eterno capitán, Francesco Totti, al joven checo diciéndole: "Vamos a Roma". El capitán presagia que el checo va a dar muchas alegrías a los aficionados giallorossi.
Schick está deseando vestir la camiseta giallorossi: "Estoy muy satisfecho de estar aquí, muy feliz". "Para mí, Roma es el equipo ideal".