Arsène Wenger compareció ante los medios, previo al partido que disputará su equipo este próximo miércoles ante el West Ham y donde trató varios temas importantes. Sobre todo sobre Olivier Giroud. El delantero francés no disfruta de la regularidad suficiente y podría estar pensando en buscar una salida en invierno de cara a tener minutos para el Mundial de Rusia.
Se acerca invierno y la situación de algunos jugadores está en el aire
El técnico gunner dijo que no considera a Giroud un suplente, a la par que afirma que es un jugador muy importante: “Giroud no es un sustituto, es un jugador que puede entrar en el 11”. Lo cierto, es que el delantero no ha empezado esta temporada todavía ningún partido de Premier de titular, pero cuando sale anota goles importantes. Ante el West Ham, donde Wenger podría rotar, es posible que el francés salga de inicio.
"Personalmente me gustaría que se quedase hasta el final de temporada. Entonces, veremos”“Es un jugador muy importante y tengo un gran respeto por él. Personalmente me gustaría que se quedase hasta el final de temporada. Entonces, veremos”, añadió.
El futuro de Mesut Özil también estuvo sobre la mesa. El atacante alemán acaba contrato en junio y su situación sigue en el aire. Wenger no quiso darle demasiada importancia al asunto y dijo: “La mejor manera de tratar con estas cosas es guardarlas lo más discretamente posible”. Además, respondió con un rotundo “no” cuando fue preguntado sobre si la negociación está en un punto de “o lo aceptas, o vete”.
De cara al partido contra el West Ham, el entrenador del Arsenal no podrá contar con Skhodran Mustafi por molestias en el muslo, pero está de vuelta en los entrenamientos y podría volver el fin de semana. Mientras, Aaron Ramsey también será baja pero confirmó que no tiene nada serio.
El derbi de Manchester y el sumo
Finalmente fue preguntado por la polémica sucedida en el túnel de vestuarios durante el derbi de Manchester. Wenger, comentó: “No sé qué pasó realmente. Es difícil perder un gran partido y ver toda la celebración de tu rival, es como una ofensa”.
El preparador francés, que antes de hacerse cargo del Arsenal entrenó en Japón, hizo referencia a cuánto le gustaba el sumo cuando vivía allí. “Es por cosas así por lo que admiraba el sumo cuando estaba allí. El ganador no puede decir nada, ni mostrar felicidad por respeto a su oponente. Eso muestra lo profundo que es el respeto en su cultura”, finalizó.