La Copa salva temporadas mediocres. Suele suceder cuando un equipo ha fracasado en competiciones europeas y está muy desenganchado de su objetivo en la competición doméstica. Además, está la posibilidad de jugar la próxima temporada en Europa, de asegurar un billete para recorrer el Viejo Continente. Con ese telón de fondo, Arsenal y Chelsea se dan cita en el Emirates Stadium sabiendo que el que pase protagonizará una final muy atractiva, ante el Manchester City de Pep Guardiola, que eliminó al Bristol con más apuros de los previstos.

Se la juegan en 90 minutos

Hace dos semanas del partido de ida. En aquel encuentro, quizá porque en Inglaterra los equipos están acostumbrados a decidir las rondas a un solo partido y parece que en estos casos el partido de ida sobre, el resultado fue de 0-0. Eso sí, el Chelsea fue ligeramente superior, tuvo más ocasiones, pero no lograron los ‘blues’ traducir esto en una ventaja en el marcador. Además, ambos técnicos salieron casi con lo mejor que tenían (salvo Drinkwater en el sitio de Bakayoko, y quizá Alexis, suplente en los de Wenger). Para el partido de vuelta, se prevé igualmente que ambos conjuntos vayan con todo.

La igualdad es máxima esta temporada. Además del ya citado 0-0 del partido de ida, los dos partidos correspondientes a la Premier han acabado en empate. El más reciente, que fue el primer partido del año para ambos, lo hizo con un 2-2 en el marcador. Wilshere hizo el 1-0, Hazard empató de penalti, Marcos Alonso marcó a cinco minutos del final pero Héctor Bellerín logró empatar el choque. Además, el partido de la quinta jornada de Liga, allá por el mes de septiembre, también resultó ser un empate sin goles.

El camino hasta ‘semis’

Es el momento de repasar la trayectoria de ambos equipos hasta las semifinales de la Carabao Cup. Ambos entraron en la tercera ronda de la competición, puesto que los equipos que disputan competiciones europeas se libran de disputar esa segunda ronda.

En esa ronda, el Arsenal venció por la mínima (1-0) al Doncaster Rovers de League One (tercera categoría) con gol de Theo Walcott, mientras que el Chelsea goleó por cinco tantos a uno al Nottingham Forest de Championship, con un hat-trick de Batshuayi y goles de Kenedy y Musonda.

Ya en octavos, el Arsenal debió recurrir a la prórroga para superar al Norwich City. Nketiah marcó los dos goles (2-1), uno de ellos en la prórroga. El Chelsea venció el Everton 2-1 con goles de Rüdiger y Willian. Por último, en cuartos de final, el Arsenal ganó 1-0 al West Ham y el Chelsea se deshizo del Bournemouth por 2-1.

Fabregas no estará presente en el Emirates | Foto: CarabaoCup
Fabregas no estará presente en el Emirates | Foto: CarabaoCup

¿Habrá aprendido la lección Conte?

Recientemente vimos al Chelsea de Antonio Conte sufrir lo indecible ante el Norwich en FA Cup por reservar a muchos de los titulares. Es cierto que esto ya son unas semifinales y que en la ida el técnico italiano salió con casi todo lo mejor que tiene, pero la tentación de hacer rotaciones en la Carabao Cup pensando en la Premier, la FA Cup (se disputa este fin de semana) o incluso la Champions siempre está ahí.

Aun así, se espera que pese a las bajas por lesión de Cesc Fàbregas y Álvaro Morata, el once sea de un nivel muy competitivo. Su hueco probablemente lo ocuparán Willian y Michy Batshuayi. El resto de ese 3-4-3 (o 3-6-1) es lo esperado, incluso podría jugar Courtois si Conte opta por poner a Willy Caballero el domingo en FA Cup ante el Newcastle.

El Arsenal, aún sin Mkhitaryan

Arsène Wenger tendrá que esperar para jugar con su juguete nuevo. Henrikh Mkitaryan, recién llegado del Manchester United tras ese trueque con Alexis, no debutará ante el Chelsea en este partido. Aun así, el conjunto ‘gunner’ tiene argumentos suficientes para plantarle cara al Chelsea y colarse en la gran final de Wembley.

Se espera que también el conjunto local salga con los hombres habituales, ya que llegar a una final parece una prioridad en otra irregular temporada de los de Wenger. El técnico francés contará con lo habitual, con Iwobi en la posición que otrora habría ocupado Alexis. Se trata de echarle de menos lo menos posible, labor para la que se necesita la mejor versión de Lacazette, Özil, Wilshere o Bellerín.

Posibles alineaciones

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