El Olympique de Marsella y el Athletic Club de Bilbao se veían las caras en los octavos de final de la UEFA Europa League. Después de enfrentarse hace dos años, concretamente en la fase de dieciseisavos de la misma competición, ambos cuadros se medían en el primer partido de la eliminatoria de los cuartos de final. Recordando la eliminación del OM por los españoles en aquél 2016, los franceses intentarían tomar la revancha, a pesar de su mal momento futbolístico.
Los de Rudi Garcia, tras superar la fase de grupos, se plantaban en las eliminatorias, donde se enfrentaron al Sporting de Braga. En el primer choque contra los portugueses vencieron por tres goles a cero. Sin embargo, en tierras enemigas conocieron la derrota, pero gracias a sólo perder por 1-0 consiguieron hacerse con el billete a los cuartos de final. Llegaban al partido sin haber ganado desde el 22 de febrero, aunque si es cierto que han tenido que verse las caras con el PSG en dos ocasiones.
Por su parte, el Athletic consiguió clasificarse tras derrotar en los octavos al Spartak de Moscú. En aquella terrorífica noche de fútbol, que se vio manchada por los altercados en los aledaños del estadio, los de Ziganda acabaron haciéndose finalmente con la eliminatoria, por 4-3.
Dominio marsellés
El conjunto visitante, liderado por Aritz Aduriz -máximo goleador de la competición con un total de siete tantos-, propondría su once de gala para enfrentar al OM. El equipo francés posicionaría a Maxime Lopez junto a Luiz Gustavo, por lo que el once propuesto por el técnico francés sería más ofensivo con respecto a lo que acostumbra. El 29 de los franceses, Zambo Anguissa, se quedaba en el banquillo.
Al árbitro portugués no le daba tiempo a dar el pitido inicial cuando Florian Thauvin ya hacía de las suyas. En el segundo 46 ya dejaba descolocada a la defensa rival con uno de sus inconfundibles desbordes y, tras un pared con uno de sus compañeros, la centraba con malas intenciones para que Ocampos rematase sólo ante Iago Herrerín. El argentino lo tenía fácil para colar el cuero en la portería rival y, proclamar de esta manera, el uno a cero en el marcador. No decaía el ritmo del partido, estaba siendo frenético. Los visitantes también ponían a trabajar a Steve Mandanda, por ello, la posesión no se decantaba a favor de ningún equipo.
No faltó mucho para que el cuadro local se hiciera con su segundo gol. Tras la falta de contundencia en la salida de balón de los pupilos del Kuko Ziganda, el muy conocido Dimitri Payet enganchó el balón al vuelo para hacer de su volea un tremendo misil dirigido a la escuadra de la portería del Athletic Club de Bilbao. La increíble acción del jugador francés supuso el 2-0 en el Stade Vélodrome. La eliminatoria se le ponía cada vez más difícil a los españoles. Tras el gol, los visitantes no reaccionaban y el Olympique de Marsella se hacía el con el dominio del esférico. Los embistes eran terroríficos, Herrerín hacía horas extras.
Alrededor de la mitad de la primera parte, un encontronazo del que no saldría bien parado Thauvin provocaría la calma del ritmo de juego. La estrella del OM sufría mucho dolor en uno de sus pies, tras haber chocado con un jugador rival. El Vélodrome sufría, se especulaba en las gradas qué es lo que le podría estar pasando al 26 local, quien cojeaba notablemente. Finalmente, tras abandonar unos minutos el verde, ingresó de nuevo para seguir maravillando en su campo.
Llegaban los minutos de descuento a Marsella. Cuando todo parecía que iba a acabar como se esperaba, un penalti dudoso fue pitado por Jorge Sousa. El cañonazo de Aduriz fue hacia el brazo de Adil Rami, sin embargo, el defensa local lo tenía pegado al cuerpo. Los aficionados y los jugadores no podían creer que el colegiado hubiese indicado la pena máxima. El delantero español pudo encajar sin ninguna dificultad, golpeando el balón con dulzura y colándose a lo Panenka en la portería de Mandanda. Así concluyeron los primeros 45 minutos del choque. El Olympique de Marsella ganaba por dos a uno a su rival, imponiendo su juego y dejando sin opciones a los de Ziganda. A pesar de todo, los españoles habían encajado y el resultado era óptimo para la vuelta en San Mamés.
Misma dinámica que en la primera mitad
Daba comienzo la segunda mitad. Los leones salían con otros bríos. Imponían su juego y proclamaban la calma en el Stade Vélodrome. El Olympique de Marsella hacía frente a la posesión de sus rivales intentando mantener el resultado obtenido en los primeros 45 minutos. Sin embargo, de nuevo Ocampos. Increíble incursión de Payet por el flanco izquierdo del verde. El internacional francés la ponía al corazón del área donde el argentino remataba y conseguía su particular doblete en una dulce noche europea para él. La tocó Herrerín pero no pudo retenerla en sus manos. Enloquecía la afición marsellesa.
No todo iba a ser bueno para los locales. Mala fortuna de nuevo para Thauvin, estaba realizando un buen partido pero no estaba teniendo suerte con respecto a su salud. Aduriz pisó a la figura del OM en el mismo lugar donde se dolía durante la primera mitad. Acabó marchándose en camilla del rectángulo de juego y Clinton N'jie tomó el testigo del joven futbolista. El Olympique de Marsella dominaba como quería a los rojiblancos. Su defensa era su posesión. No daban oportunidad a los españoles pese a la pérdida de Thauvin. El Athletic Club no conseguía tejer más de tres pases seguidos. Ya en el minuto 83, tras una jugada estrepitosa de Dimitri Payet, el francés colocaba el cuero en la bota de Ocampos para que probara encajar lo que sería su tercer gol. Sin embargo, tras superar a Iago Herrerín, Etxeita consiguió sacar la bola muy cerca de la línea de gol de forma milagrosa. El hat-rick del argentino fue denegado.
El encuentro finalizó en Marsella. Los locales consiguieron hacerse con el primer partido de la eliminatoria y tendrán que esperar a viajar a España para ver si consiguen pasar de ronda. El Athletic Club abandona Francia sin dejar un buen sabor de boca a sus aficionados. No fue el día de los vascos. Tendrán que mejorar mucho durante este paréntesis hasta el choque de vuelta. El OM ganó 3-1 a los de Ziganda. Fue la noche de Lucas Ocampos. Eliminatoria decantada a favor de los franceses.