Dos conjuntos de gran presente. Uno más que otro. Jupp Heynckes y sus talentosos bávaros llegaban aspirando no solo a lograr el pase a la final, sino también a encaminarse al triplete. El Bayern Múnich es un equipo altamente calificado para proclamarse favorito en cualquier competición, y la DFB-Pokal no es una excepción. Esto lo sabía el Bayer Leverkusen con anterioridad, y es por eso que la ilusión de Herrlich y sus dirigidos era eliminar a un gigante e imponerse ante su público. Una tarea difícil de concretar.
La ilusión del segundo triplete de Heynckes
Heynckes tomó las riendas del Bayern Múnich y lo convirtió en un equipo experto tácticamente. El equipo sabe cómo y cuándo presionar a su rival. En la mayoría de encuentros, los bávaros aprovechan los primeros minutos para mostrar superioridad e intentar cerrarlos para luego descansar en sus defensores.
Con la Bundesliga lograda (sexta consecutiva), el objetivo del Bayern es lograr los dos títulos restantes. Hoy tenían que superar la barrera para seguir avanzando en el camino al triplete. Venían de golear 5:1 al Borussia Mönchengladbach y de clasificar a las semifinales de la Champions League, donde disputarán una ''final anticipada'' ante el Real Madrid.
Los expertos en los contraataques
El Bayer Leverkusen es conocido por la gran efectividad con la que salen de contra. Para enfrentar a un equipo que presiona tan alto como el Bayern Múnich, era un factor importante a tener en cuenta para este encuentro. La velocidad de las primeras líneas de ataques se equilibran con la consistencia en sus defensores, quienes siempre están listos para recuperar y mandarla hacia adelante.
Dos victorias importantes, sobre rivales directos y con el mismo resultado (4:1), han colocado al equipo de Herrlich en una posición envidiable dentro de la Bundesliga. Estas fueron en su visita al Leipzig y en el BayArena ante el Eintracht Frankfurt.
Vibrante primera mitad
Encuentro digno de semifinal. Lo que empezó siendo superioridad del Bayern con todas las letras, terminó siendo una igualdad en cuanto a juego y hambre de clasificar. El primero en golpear con todo su poderío fue el favorito. Apenas iniciado el partido, Javi Martínez aprovechó un rebote y le pegó de primera para abrir el marcador, en solo la primera llegada.
Los bávaros se imponían en los primeros minutos
A pesar de que el Leverkusen intentó responder de buena manera mediante Volland, otro golpe duro tronó en el BayArena. Ribéry realizó su clásica jugada individual por izquierda y habilitó a Lewandowski, quien no perdonó y amplió la ventaja en los primeros minutos. Los bávaros se imponían y no daban tregua.
Sin embargo, los de Herrlich reaccionaron a tiempo. Bender, capitán y líder del equipo, descontaba y demostraba que el Leverkusen todavía tenía mucho que dar. El estadio sudaba emociones bajo banderas rojas y negras. Fue tal el impacto que tuvo el gol del defensor, que el Bayern comenzó a mostrar índices de querer enfriar el encuentro, sin dejar de atacar.
Ulreich fue determinante para mantener el juego a favor de los bávaros. Primero evitó una clara situación de gol de Bender y después, momentos antes del descanso, le tapó el empate a Bellarabi. Si Neuer todavía no está listo, no hay preocupación en la cabeza de Heynckes. Aquí tiene un portero.
Tres para encaminarse al triplete
Otra historia en el complemento. Los bávaros salieron a arrollar a su rival paso a paso con todo su juego característico. Los cañones de Múnich comenzaron a apuntar a la portería de Leno y vaciaron todo su arsenal con balonazos que se colaban e inflaban la red del Bayer Leverkusen. El primero fue Thomas Müller, quien aprovechó el mejor momento de los locales para derrumbarlos y anotar el tercero.
Posteriormente apareció Thiago Alcántara luego de una gran combinación entre los dos velocistas que preparan su renovación con el Bayern: Ribéry y Robben. Este último puso un zurdazo que aprovechó, nuevamente, Thomas Müller para colocar el quinto y desmoronar al Leverkusen. Una ráfaga de goles en el BayArena y los bávaros ya eran dueños del pase.
Descuento y sentencia: nada que hacer contra el dueño de Alemania
Con el encuentro casi definido, nada pudo hacer el Bayer Leverkusen ante semejante demostración de buen fútbol y efectividad de cara a portería. Una leve reacción vino desde la pelota parada. Bailey metió un magnifico zapatazo desde tiro libre y batió a Ulreich de manera formidable. Fue el único manotazo de ahogado por parte de los de Herrlich.
Thomas Müller puso broche de oro al pase del Bayern
El hombre llamado a estar en los momentos importantes, tanto en el Bayern Múnich como en la selección teutona es Thomas Müller. El delantero remató desde dentro del área y cerró le puso el broche de oro a un partidazo de semifinal. El alemán de 28 años, capitán de los bávaros y pieza importante en el equipo nacional de Löw, firmó su triplete y condujo a su equipo a la final, donde lo esperará o el Schalke o el Eintracht Frankfurt.
Con el pase asegurado para disputar el título de la DFB-Pokal, los de Jupp Heynckes comenzarán a preparar el encuentro ante el Real Madrid. Una difícil parada que tendrán los bávaros en su intento de lograr el triplete.