New York Red Bulls consiguió remontar el resultado que trajeron de la vuelta con tres goles que les dan el pase a la final de conferencia. Dese el inicio de la primera mitad, el planteamiento de los locales tuvo éxito con un gol que igualaba la eliminatoria y abría un nuevo encuentro. A pesar de intentarlo, no se vio respuesta del Crew, que poco a poco fue apagándose. En la segunda parte continuó el dominio local hasta que sobre el ecuador de la misma, anotaron dos goles que les dieron el pase prácticamente asegurado.
New York acierta en el planteamiento
Esperado inicio por parte de New York Red Bulls que desde el primer minuto imprimió intensidad a su juego, buscando generar peligro lo antes posible. Pero los visitantes, sabedores de planteamiento de su rival, mantuvo una gran seriedad defensiva que le permitió rechazar todas y cada una de las acciones que se generaron sobre su portería.
Con el paso de los minutos, Columbus Crew logró sacudirse de la presión inicial de los neoyorkinos y empezó a tener poco a poco llegadas sobre portería. Aunque estas no creasen peligro, la mera presencia en ataque, obligaba a los locales a tener que preocuparse también en defensa y no sólo lanzarse al ataque.
Sin embargo, superado el minuto 15, el conjunto local dio una cornada a la eliminatoria al conseguir anotar un gol que la empataba. Fue una jugada ensayada a balón parado en el que un futbolista neoyorkino dejó el balón de cabeza al punto de penal para que Long se encargase de definir con un potente disparo, aunque este fue desviado por Muyl, quien anotó finalmente,
Este gol dio alas a los Red Bulls que desde ese momento volvió a encerrar a su rival en campo propio, asediando la portería y buscando aprovechar la dinámica positiva para aumentar la distancia en el marcador. A pesar de su insistencia, los visitantes consiguieron solventar las arremetidas, conforme fueron recuperando el control de la pelota. A pesar de mostrar una ligera mejoría, continuó quedándose lejos de la portería rival, lo que se vio representado con cero disparos bajo los tres palos.
En los últimos minutos de la primera mitad, los de New York buscaron mantener el control de la pelota para que su rival no consiguiese llegar con peligro a su portería y mantener la ventaja en el resultado. A pesar de ello, el Crew logró alguna llegada, aunque fuese a balón parado, pero fueron fácilmente rechazadas por el portero y la defesa, finalizando así con la victoria momentánea de estos.
Errores que cuestan caros
La segunda mitad tuvo un inicio más igualado por parte de ambos equipos. Ninguno de ellos consiguió mostrar superioridad sobre el rival, aunque sí fueron los locales los que lograron tener acercamientos más peligrosos, aunque no ocasiones manifiestas de gol.
Columbus Crew pareció desaparecer con el paso de los minutos, ya fuese por la superioridad de su rival o por su falta de ideas en el ataque. La única manera que los visitantes consiguieron generar peligro sobre la portería neoyorkina fue con acciones a balón parado, y estas apenas pusieron en problemas a un Robles que no tuvo que esforzarse.
Sobre el ecuador de la segunda mitad, la insistencia neoyorkina tuvo la recompensa en forma de gol, que colocaba a estos en la final de conferencia. Una acción combinativa en el borde del área dejó a Royer solo en el punto de penal, definiendo a la perfección con un disparo cruzado. Este gol dejaba muy tocado al equipo visitante, obligándolo a anotar un gol si quería clasificarse, en un partido en el que apenas llegaba a portería.
A los pocos minutos, los ‘taurinos’ volvieron a acercarse con peligro sobre la portería de su rival y nuevamente Royer se vistió de héroe para dar la clasificación a su equipo con un nuevo gol. El delantero austriaco se hizo con el balón en tres cuartos de campo y tras encarar portería disparo desde fuera del área, sorprendiendo al guardameta con su disparo e incrementando la ventaja de su equipo.
Desde ese momento, el Crew se vio obligado a dar un paso adelante y buscar un gol que les permitiese acercarse en el marcador y tener alguna oportunidad de clasificar, aunque fuese remota.
Y de manera sorprendente, en los últimos minutos, los visitantes consiguieron tener más ocasiones de gol que en el tiempo jugado hasta al momento. Pero el guardameta neoyorkino estuvo acertado para desbaratar todas ellas. Primero un remate de Higuaín y posteriormente uno de Zardes se quedaron cerca de haber variado el marcador, pero esto no ocurrió y los neoyorkinos consiguieron el pase a la final de conferencia.
Con este resultado New York Red Bulls volverán a pelear por una plaza en la final de la MLS Cup, tras un partido en el que fueron mejores y aprovecharon las ocasiones que tuvieron.