Goleada para mantenerse en los puestos altos de la clasificación para un equipo como el neoyorkino que superó al colista de la competición en un partido que tardaron en tener controlado. En el inicio de la primera mitad ambos equipos realizaron un juego muy equilibrado hasta que en el ecuador de la misma llegó una vorágine ofensiva en la que pudo pasar de todo, pero tras dos penaltis fallados y un gol por cada equipo, los neoyorkinos lograron dar la vuelta al marcador antes del descanso. En la segunda parte, los locales fueron los que llevaron la iniciativa, pero la falta de acierto permitió que el equipo visitante anotase dos goles más que cerraron el encuentro.

NYCFC tira de experiencia

Este partido parecía a priori uno de los más desiguales de la jornada, viendo la posición de ambos equipos en la clasificación general, sin embargo desde el inicio de vio algo diferente a lo esperado. Mientras que los neoyorkinos fueron capaces de llevar el peso del juego, controlando el balón y tratando de llevar la iniciativa, su rival supo aprovechar las acciones a la contra.

New York City FC, sabedor de la superioridad de sus jugadores en el centro del campo fue capaz de llevar la iniciativa, pero eso no les permitió convertirlo en ocasiones manifiestas de gol. La poblada defensa local se mantuvo muy seria y a pesar de de algunos fallos de concentración en ocasiones, fue la acumulación de futbolistas lo que impidió que los visitantes consiguiesen realizar ni tan siquiera algún disparo a puerta.

Los locales, al contraataque fueron sintiéndose cada vez más cómodos, viendo que eran capaces de acercarse a las inmediaciones del área, generando a su vez mayor peligro que su rival. En unas ocasiones Mattocks y en otras Ledesma fueron capaces de poner en jaque a la defensa neoyorkina hasta que en el ecuador de la primera mitad, lograron su mejor oportunidad para haber decantado el marcador en su favor. El extremo caribeño consiguió llegar a las inmediaciones del área en un mano a mano con el portero, pero fue derribado. El mediapunta argentino fue el encargado de buscar la ventaja, pero el portero visitante logró detener el penal.

A partir de esa acción, el partido entró en una vorágine ofensiva en la que pudo pasar de todo. Fueron los locales los primeros en aprovechar la ocasión y en una acción por banda izquierda de Mattocks, el jugador colocó un centro en el punto de penal donde apareció Allan Cruz. El centrocampista costarricense se perfiló y con un potente disparo mandó el balón al fondo de la portería.

Sin tiempo de respuesta, los neoyorkinos aguaron la fiesta de los locales al anotar el gol del empate a los pocos minutos. Fue en una jugada individual del ‘Tati’ Castellanos donde la defensa local permitió al delantero desenvolverse con facilidad en el borde del área y tras perfilarse, colocó el balón lejos del guardameta. Pero el susto pudo ser mayor para FC Cincinnati cuando el colegiado concedió un penal a los visitantes por mano dentro del área. Maxi Moralez fue el encargado de transformar la pena máxima, pero Tyton cobró su cuota de protagonismo y sacó el disparo, negando así el gol.

Durante los minutos restantes y hasta el tiempo de descuento, los dos equipos trataron de desequilibrar el marcador, no con mucha suerte, pero fueron los visitantes los en el tiempo añadido dieron un zarpazo al encuentro con un gol de Heber, al empujar este al centro de la portería un balón que Castellanos no logró rematar en primera instancia.

‘Cincy’ se queda sin gasolina

La segunda parte comenzó con un planteamiento muy similar a como lo hiciesen los 45 primeros minutos en los que el equipo local llevó la iniciativa, manteniendo el control de la pelota con una continua circulación de la misma, mientras que los locales trataban de recuperar la misma para salir a la contra.

Con el paso de los minutos y viendo como el resultado y la posibilidad de puntuar se le escapaba, el nuevo entrenador de FC Cincinnati dio entrada a algunos futbolistas de ataque que le permitiese tener mayor presencia en portería rival y con ello, generar mayor número de ocasiones de gol.

A partir de la hora de partido, el dominio local era prácticamente total, teniendo varias ocasiones en las que estuvo cerca de marcar. La más clara fue un remate a bocajarro tras un saque de falta lateral en el que el balón se marchó ligeramente por encima del larguero. Varias fueron las ocasiones que consiguieron generar, pero la falta de gol hizo que los visitantes fuesen poco a poco sacudiéndose la presión y consiguiendo volver a tener presencia en el ataque.

En uno de los pocos acercamientos que consiguió tener el conjunto neoyorkino sobre la meta rival en esta segunda parte, logró dar un golpe prácticamente definitivo con el tercer gol. En un saque de falta lateral, un jugador visitante prolongó el balón en el punto de penal para que Castellanos en el segundo palo, sólo tuviese que mandar la pelota al fondo de la portería.

Desde ese momento, el partido tuvo como protagonista a un FC Cincinnati que trató de todas las maneras generar acciones de peligro que les permitiera acercarse en el marcador y tener opciones de puntuar en un partido que durante unos minutos fue suyo. Sin embargo, un equipo creado para jugar al contraataque, con jugadores muy veloces no fue capaz de realizar su mejor partido en ataque ante una defensa sin espacios y muy cercana al área.

En los minutos finales y con los locales buscando el gol a la desesperada, los neoyorkinos encontraron una opción con la que salir al contraataque y cerrar una goleada con el cuarto tanto. Héber recibió la pelota y tras una cabalgada llegó a la frontal del área, se perfiló sobre portería y con un disparo cruzado anotó el cuarto tanto con el que dio el partido por terminado.